Para justificar esos recortes de horarios Osakidetza ha alegado el cansancio del personal y la imposibilidad de sustituirlo con nuevas contrataciones.
Los portavoces de Pensionistas rechazan las medidas que deterioran los servicios sanitarios públicos y apuntan, como solución, a “una mejora de las condiciones de trabajo y la dotación de recursos personales (preparación y aumento de plantillas) y materiales necesarios para garantizar unos servicios públicos sanitarios y sociosanitarios de calidad.”
También han recordado que esta semana será decisiva en cuanto a la aprobación primer paquete de medidas para reformar el sistema de pensiones que abrirá la puerta al flujo de dinero, que proveniente de Europa, pretende paliar los efectos de la pandemia.
Reconocen que a primera vista estas medidas parecen ajustarse a sus demandas (derogación del factor de sostenibilidad y subida con arreglo al IPC…) sin embargo dicen no conocer la letra pequeña y la manera en que se van a aplicar estas medidas, ya que al parecer se incentivarían las carreras laborales que rebasaran la fecha establecida de jubilación y se penalizarían fuertemente aquellas que no lo alcanzasen. Denuncian que las medidas más duras e impopulares la han dejado para el segundo paquete; como el incentivo hacia planes de pensiones privados.
Por todas estas razones anuncian un otoño caliente y anuncian que durante el verano continuarán estando presentes en el pueblo, aunque con otros formatos y siempre atentos y atentas a posibles “agostazos”. Anuncian igualmente que seguirán apoyando con su presencia las reivindicaciones de colectivos cuyos fines coinciden en parte con los objetivos de este colectivo pensionista.
Al finalizar la concentración, los y las asistentes se han dirigido al ambulatorio de Zaballa con el objeto de denunciar el recorte de horario asistencial previsto para este verano, no sin antes darse cita en esta plaza, para el próximo 6 de setiembre.