Justo en ese momento comenzó a sonar la alarma y los policías esperaron a la llegada de la titular del local para acceder al mismo. Al mismo tiempo, la empresa de seguridad comunicó a la Policía Local que la cámara de entrada al comercio ha registrado el acceso al mismo de un joven con capucha, que ha forzado las puertas interiores de cristal, además de romper y quitar otra de las cámaras.
Una vez dentro de la pescadería, los agentes encontraron al ladrón escondido debajo de una mesa y con una cantidad de dinero que sumaba 396,65 euros, por lo que fue trasladado a comisaría.