“La antigua fábrica de Sefanitro era una barrera entre Lutxana y el resto de Barakaldo. Rompía la estructura urbana de nuestra ciudad. La recuperación de esa zona va a permitir la articulación urbana de Barakaldo y una mejor comunicación con Lutxana. Debe suponer además un impulso definitivo a la renovación integral del barrio”, ha valorado Pizarro.
El plan incorpora la recuperación paisajística del monte Tun-Tun para convertirlo en un parque de más de 71.000 metros cuadrados, con lo que la ciudad ganará un nuevo ‘pulmón verde’ y Barakaldo embellecerá su principal puerta de entrada desde la Margen Derecha de la Ría.
Según ha recordado Juan Antonio Pizarro, en esta zona se encuentran restos arqueológicos del llamado Fuerte de Rontegi. “Se tomarán medidas de protección arqueológica para poner en valor este yacimiento y, además, mostrar la importancia histórica del lugar en el que se desarrollaron la ‘Batalla de Luchana’ y el asedio de Bilbao durante la primera Guerra Carlista”, ha detallado.
También se recoge en el plan la recuperación del cargadero de Sefanitro, después de que el Gobierno Vasco haya iniciado un expediente para incluirlo en el Inventario General de Patrimonio Cultural Vasco. “Tenemos claro que debemos poner en valor los atractivos singulares de Barakaldo vinculados a su pasado industrial. Las obras a realizar en el cargadero respetarán el régimen de intervenciones permitidas para este tipo de vestigios”, ha explicado el concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística.
Cabe recordar que el plan de Sefanitro recoge asimismo nuevos accesos por carretera, cerca de 2.000 nuevos árboles, la construcción de cerca de 2.000 viviendas, 700 de ellas de protección oficial -la mayor parte ya construidas-, así como una zona de equipamientos públicos que doten al barrio de Lutxana de una serie de servicios socioculturales, deportivos y administrativos de atención a la ciudadanía.
INSTALACIONES PÚBLICAS
En el área deportiva cubierta están incluidos en el plan un rocódromo, un gimnasio y dos piscinas. En la zona sociocultural está previsto un salón de actos, salas de estudio y de reuniones, salas para talleres, una biblioteca familiar y otra zona para jóvenes. En las áreas comunes del centro cívico se recogen un hall, sala de encuentro-cafetería y vestuarios. Y en la parte administrativa se plantean una oficina de atención ciudadana, otra de información y despachos.
Asimismo, se establece una superficie dotacional destinada a acoger el uso deportivo al aire libre, primando la ubicación de dos campos de fútbol; uno de fútbol 11 con una pequeña tribuna de espectadores y otro mini.
Juan Antonio Pizarro ha explicado que a la hora de redactar el plan se han tenido en cuenta las aportaciones que realizaron los vecinos y vecinas durante el proceso de participación ciudadana celebrado en julio de 2020. “Los temas que mayor interés despertaron entre los vecinos y vecinas fueron la movilidad, los equipamientos y el medio natural”, ha desvelado el concejal.