“Este refuerzo invernal está situado en un local de Rontegi y supone una extensión del albergue de Lasesarre. Lo pusimos en marcha en diciembre de 2019 gracias a la colaboración de la Asociación Goiztiri Elkartea, con el objetivo de ampliar las plazas para las personas sin hogar durante los peores meses de frío y lluvia”, ha recordado Rodríguez.
El número de plazas ofrecidas en Barakaldo para personas sin hogar se situó así en 34, de las cuales 28 son para hombres (ubicados en Lasesarre) y 6 para mujeres (todas ellas en Rontegi). Cuando no está operativo el refuerzo invernal, las mujeres cuentan con un espacio diferenciado en Lasesarre.
“Desde 2019, estamos haciendo un esfuerzo al destinar más recursos económicos y humanos a las personas sin hogar. Durante el invierno aumenta la demanda de este colectivo y lo que intentamos con el refuerzo invernal es dar respuesta a esa necesidad. Al encontrarnos aún con unos altos niveles de contagios de covid-19, se ha visto la necesidad de mantener operativo este recurso tres meses más”, ha relatado Nuria Rodríguez.
El local de Rontegi dispone de una habitación de aislamiento por si se produce algún caso de covid-19 y está atendido por dos educadoras de Goiztiri. El horario de este local es 19.30 a 8.00 horas. Cabe recordar que el recinto dispone de tres habitaciones con camas individuales, así como instalaciones comunes con duchas, baños y zona para desayunar y cenar.
El aumento excepcional de tres meses en la actividad del refuerzo invernal será sufragado por Goiztiri con una subvención del Gobierno vasco. “Desde el área de Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad llevábamos mucho tiempo reivindicando la necesidad de que el resto de instituciones se implicaran en esta cuestión, ya que el problema del ‘sinhogarismo’ está asociado en Barakaldo en un alto porcentaje a la llegada de personas migrantes y a que el resto de municipios del entorno, salvo Bilbao, no ofrecen ninguna alternativa”, ha recordado Nuria Rodríguez.
