Las cartas han sido remitidas a todas las federaciones de Padres y Madres de Alumnos de la Enseñanza, así como al Consejo Escolar de Euskadi. La Alianza se ha dirigido así mismo a la alcaldía, área de cultura, educación, euskera y juventud, y área de mujer del Ayuntamiento de Barakaldo.
El Ayuntamiento de Barakaldo (Vizcaya) anunció el pasado 22 de enero a través de su alcaldesa, Amaia del Campo, la inmediata puesta en marcha del Programa de Formación Específica en Materia de Transexualidad y Diversidad Sexual. El programa, que está centrado en la formación de padres y madres, profesorado y alumnado, llegará a unos 1.300 escolares y sus familias.
Según ha declarado la alcaldesa, el material didáctico será aportado por la organización de familias de menores transexuales Naizen y los cursos “se realizarán de la mano de personas transexuales, profesionales sexólogos y personas monitoras en educación sexual, así como personas expertas en materia de transexualidad”.
La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres señala que este anuncio del Ayuntamiento de Barakaldo pone de manifiesto cómo se están introduciendo en nuestras escuelas conceptos sin base científica alguna, profundamente sexistas y contrarios a los principios de la coeducación.
No es científico decir a niñas y niños, como hacen los materiales de Naizen, que “ser chico, ser chica, tiene que ver con la autopercepción que cada quien tiene de sí, con cómo se identifica”. Los materiales a los que hace referencia el anuncio de estos cursos afirman que “los genitales se miran en el momento del nacimiento para suponer cuál será el sexo del recién nacido, o que “hay niñas y niños a los que al nacer se les supuso un sexo equivocado”.
Es del todo inaceptable que en los recursos didácticos que maneja Naizen, y que previsiblemente se usarán con niñas y niños, se emplee una terminología adoctrinadora que habla de personas cis, de identidad sexual como sinónimo de sexo o que se defina la intersexualidad como algo que se da en “todas las personas”.
Las organizaciones de mujeres que lanzan esta campaña, recuerdan que los materiales accesibles desde la web de la organización lejos de ser material educativo enfocado a fomentar el respeto por las personas con disforia o incongruencia de género, son contenidos propagandísticos que fomentan el sexismo.
En este sentido, han recordado que decir a las niñas y a los niños, a chicas y a chicos, que los estereotipos sexistas son los que definen el sexo de las personas, atenta contra la ciencia, y consolida el machismo más rancio que sostiene que existen comportamientos, ropas, o expectativas reservadas a hombres o mujeres. Afirmar que el sexo no es biológico sino una característica construida socialmente, consolida el género, que es precisamente la herramienta cultural que justifica la desigualdad estructural entre mujeres y hombres por tanto, el machismo.
Esta Alianza de organizaciones de mujeres denuncia que la difusión, con apoyo público, de los contenidos y materiales de Naizen coloca al sistema educativo de Barakaldo como un agente de difusión de materiales educativos contrarios a la ciencia.
La Alianza CBM, como plataforma feminista que integran más de un centenar de organizaciones de mujeres, ya ha denunciado como en los últimos años se han aprobado, en la mayoría de las Comunidades Autónomas, leyes y protocolos educativos en los que se niega que el género sea una construcción social y cultural, a través de la cual se construye la subordinación de las mujeres y que contribuye a la perpetuación de la violencia machista.
Para las asociaciones de mujeres, adoctrinar a los menores con teorías que contradicen la realidad científica pone en peligro el normal desarrollo de la personalidad de niñas y niños, generando confusión en edades claves para su desarrollo personal.
Sabemos, además, que, en países en los que estas teorías han entrado en las escuelas, ha aumentado exponencialmente el número de menores, especialmente niñas, que quieren “cambiar” de sexo. Es conocido el caso del colegio Dorothy Stringer High School, en Brighton, centro educativo donde se implementaban este tipo de programas y donde, en 2018, 40 alumnos y alumnas de entre 11 y 16 años pasaron a identificarse como “transgénero” mientras que otros 36 dijeron ser de género fluido.
La confusión conceptual que introducen estos cursos, y la propaganda que los acompaña confunden a los menores en una etapa de su vida en que se suceden cambios psicológicos, biológicos, sexuales y sociales, clave para su desarrollo.
La plataforma feminista ya se ha puesto en contacto con la comunidad educativa de Barakaldo, las AMPAS y el propio ayuntamiento promotor de la iniciativa para que comprendan que una cosa es el respeto a la diversidad y el educar a los niñas y niñas de Barakaldo en la idea de que la rebeldía y disconformidad con los papeles tradicionales impuestos a las niñas/os puede implicar «haber nacido en el cuerpo equivocado» es profundamente reaccionario y antifeminista.
Esta Alianza feminista demanda la retirada inmediata de estos contenidos y su sustitución por contenidos enfocados a fomentar valores de respeto a la diversidad y recuerdan las palabras de la catedrática Michele Moore y la filosofa Heather Brunskell-Evans cuando indican que “bajo la apariencia de ofrecer un nuevo paradigma de pensamiento y una revolución de valores, ‘transgenerizar’ la infancia no es progresista sino políticamente reaccionario, médicamente peligroso y constituye un abuso infantil”.