Desde junio de 2019 en que se acabó el contrato con el Departamento de Salud hemos seguido abiertos y atendiendo a la ciudadanía de Barakaldo, gracias al apoyo del resto de instituciones: Ayuntamiento, Diputación y otros departamento del Gobierno Vasco, así como a la solidaridad de los usuarios y vecinos con sus aportaciones voluntarias para el mantenimiento del Módulo.
Por nuestra parte seguimos apostando por la continuidad y para ello hemos ido dando los pasos necesarios para mantener la calidad asistencial en las dos vertientes, volviendo a recuperar desde septiembre de 2020 el personal necesario para retomar la asistencia psicosocial tan necesaria en este tiempo de incertidumbre que nos ha tocado vivir desde el inicio de la pandemia y que tanto está afectando a la ciudadanía. En esta misma línea, desde este mes de febrero hemos iniciado ya el uso de los nuevos locales y hemos trasladado a los mismos al equipo psicosocial mejorando sus condiciones de trabajo y atención. A partir de la próxima semana completaremos también el equipo clínico con la incorporación del nuevo psiquiatra.
Prueba de todo ello es el aumento de las consultas experimentado: en 2020 tuvimos más de 100 nuevos casos, muchos de ellos remitidos desde los servicios de Osakidetza y desde Diputación y Servicios Sociales. En lo que llevamos de 2021 hemos realizado ya 16 nuevas consultas, lo que hace pensar, si seguimos a este ritmo, que podemos acabar el año con el doble de primeras consultas que el anterior, alrededor de 200.
No olvidamos la insistencia de los responsables provinciales de Salud Mental y de la Delegación Territorial de Bizkaia de que, la no renovación del contrato se enmarcaba en una decisión de reorganizar la asistencia en salud mental de la provincia que pasaba por prescindir de la colaboración de los Módulos existentes (3 en Bilbao y 1 en Barakaldo). Cosa cuando menos incierta ya que en 2012 y, nuevamente en 2019, se toman medidas solo contra el Módulo de Cruces, y no de los demás, primero con la denuncia del convenio en 2012 y en 2019 con la no renovación del contrato. ¿por qué esa discriminación e inequidad para los usuarios de este Módulo y la población de Barakaldo y la Margen Izquierda en general?
Con las cifras en la mano, y los apoyos existentes, podemos ver que el Módulo es un bien común de esta población y sigue siendo necesario y realiza una labor imprescindible para la misma.
La situación económica actual es muy precaria pues, como ya hemos señalado, la aportación del Departamento de Salud es esencial para el mantenimiento presupuestario del Módulo y poder seguir realizando adecuadamente su labor asistencial en las vertientes sanitaria y psicosocial.
Por ello, hacemos un llamamiento al Gobierno Vasco, en especial a sus máximos responsables, lehendakari y consejera de Salud, para que se llegue a una pronta y positiva solución. Es el momento de hacer política de verdad, sobre todo para la gente más necesitada y en situación social tan precaria, a la cual desde el inicio de la pandemia, y todas sus consecuencias sociales y económicas, se les está diciendo que no se les va a dejar de lado.
Es el momento de demostrarlo y evitar el cierre del Módulo, cosa que sucederá a lo largo de este año, por agotamiento económico, si no se da un acuerdo de colaboración con el Departamento de Salud.