La plataforma barakaldesa contra la pobreza denuncia que mientras otros ayuntamientos liderados también por el PNV, como son los de Sestao, Getxo o Bilbo, han aumentado sus presupuestos para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de la covid-19, sin embargo "el Ayuntamiento de Barakaldo mira hacia otro lado a la hora de dar respuestas al aumento del desempleo e incremento de las situaciones de precariedad en la localidad, dando la espalda a la necesidad de reforzar los servicios sociales municipales, cuyas carencias ha evidenciado todavía más la actual situación de crisis socio-sanitaria."
Coincidiendo con el 40 aniversario del Golpe de Estado del 23F, en 1981, dos activistas han representado a la alcaldesa Amaia del Campo (PNV) y al portavoz de grupo municipal del PSE, Alfredo Retortillo, caracterizados de guardias civiles a ambos lados de una tijera roja gigante bajo el lema "Golpe de Estado a los derechos Sociales. No a los recortes".
La asociación barakaldesa ha atribuido el colapso de los servicios sociales municipales a la falta de un presupuesto suficiente para ampliar la plantilla encargada de atender la creciente demanda de personas solicitantes; "solo una semana después de la apertura del plazo de solicitud para las ayudas de emergencia municipales, las citas se están dando ya para el mes de septiembre", ha constatado.
"Es insultante que la cuantía de 960.000€ destinada a las ayudas de emergencia municipales se siga manteniendo en las mismas cifras que años anteriores, pese a que se espera un aumento de personas demandantes durante este 2021 debido al mantenimiento de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus" ha declarado el colectivo social, que ha recalcado que "durante el año 2020 fueron 3.100 familias las recurrieron a estas prestaciones para cubrir sus necesidades más básicas: un 30% más que en el 2019."
"Denunciamos que en esta situación las 30 personas que conforman el equipo de gobierno local se asignen, a cargo de las arcas municipales, más de 2 millones de euros; en concreto, la friolera de 2.258.668,58€: un 43% más respecto a los 960.000€ que se han consignado para las ayudas económicas municipales, que tuvieron que repartirse entre más de 3.100 familias en situación de emergencia económica el año pasado", ha apostillado Berri-Otxoak.
El equipo de gobierno ha recortado en su presupuesto las cuantías derivadas a centros de día para personas mayores o a Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad, además de no reforzar sus carencias en lo relativo a los servicios municipales, lo que en opinión del colectivo "es consecuencia de una línea política antisocial y profundamente insolidaria."
Más si cabe cuando el gasto en publicidad no se ha recortado pese al empeoramiento en la situación económica que se vive en el municipio. Asimismo, el equipo de gobierno, lejos de mantener sus abultados salarios, los ha aumentado aún más, lo que ha provocado la indignación de la plataforma, que considera "descaradamente parasitaria" la actitud mostrada por el equipo de gobierno local.
Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, en 1992, y en sus 28 años de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado 13.000 familias.