En torno al centenar de representantes de diversas asociaciones sociales, medioambientales y sindicales, y vecinos y vecinas de Barakaldo se han sumado hoy a la iniciativa "U30 Aldaketaldia, 30 de enero, tiempo de cambios, para vivir y dejar vivir. Recordando Zaldibar", concentrada frente a la oficina de Iberdrola en la calle Elcano. Desde las diferentes reivindicaciones e ideologías, encontramos un nexo común: "Necesitamos un cambio ante la emergencia climática, ecológica y social".
Cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario del derrumbe del vertedero de Zaldibar, el próximo 6 de febrero, y que puso en evidencia con un altísimo coste humano -cobrándose la vida de los dos trabajadores Alberto Soraluce y Joaquín Beltrán, cuyo cuerpo aún sigue enterrado bajo toneladas de basura- y medioambiental, así como el calculado descontrol de la Administración competente en beneficio de las empresas gestoras de estas instalaciones, los movimientos sociales, ecologistas y sindicales que nos sumamos a esta iniciativa tenemos muy claro que no podemos seguir así.
Comunicado de los colectivos convocantes
(Barakaldo Naturala, Ekologistak Martxan, Eguzki, Asociaciones vecinales Ibarreta y Mendialde, Berri Otxoak, Argitan, ELA, LAB, CC.OO., ESK, CNT y CGT)
Cuando autoridades políticas, ahora con la excusa de la pandemia, quieren profundizar en un modelo económico y social insostenible agudizando la crisis existente, es necesario exigir un cambio de dirección rotundo, formando una red de relaciones y activando una sociedad que dé pasos haica una transición ecológica y social justa, en materias como transporte, residuos, biodiversidad, ordenación del territorio, cuidados, sanidad, fiscalidad... Si no hay una sociedad vasca activa en pro de ello, no se producirá dicho cambio.
En Barakaldo, nos concentramos frente a Iberdrola para manifestar nuestro rechazo a la enorme e injustificada subida de la factura eléctrica, aprovechándose de la ola de frio, con las consecuencias sanitarias y económicas que de ello se derivan para muchas personas, incrementando además la pobreza energética.
Mientras en Barakaldo el paro alcanza el 14, 3% (el 66% no cobra ningún tipo de prestación o subsidio), la tasa de pobreza es del 10, 1 % (la más alta de los municipios vascos) y el 24 % de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes; Iberdrola obtuvo en 2019 uno beneficios netos de 3.400 millones de euros, un 13 % más que en 2018, y en el primer semestre de 2020 los beneficios supusieron un 12 % más que en el mismo periodo del año anterior. En el colmo de su avaricia, además, pretenden hacerse con un buen pellizco de los Fondos Europeos de Recuperación.
Exigimos que se ponga freno a estos desmanes, optando por un modelo energético que anteponga las personas y la naturaleza a las cuentas de resultados de las empresas energéticas y se destinen los Fondos Europeos de Recuperación a cubrir las necesidades de la población y no a incrementar los beneficios de las grandes corporaciones.
Como punto final a la concentración, un representante de Ekologistak Martxan ha informado de la adminisión a trámite y apertura de diligencias por parte de un juzgado de Durango a la demanda medioambiental por la catástrofe de Zaldibar, así como de la situación de una segunda demanda por el incumplimiento de la normativa laboral y prevención de riesgos.
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Este texto es un comunicado de Barakaldo Naturala
