En dicha mesa estarán El Gobierno (con el banquero Escrivá, que no nos representa), los Agentes Sociales CCOO y UGT (Que firmaron la nefasta reforma de pensiones de 2011 y que gestionan junto a la Banca y Grandes empresas los Planes Privados de Empresa y qué tampoco nos representan), y por último el empresariado y el Gran Capital (Qué tampoco nos representan)
Nuestro comunicado hoy es casi una copia literal de un magnífico artículo en infolibre.es de Xavier Pérez Dávila (cofundador del movimiento pensionista en Galicia).
El Pacto de Toledo inicia la privatización del sistema de pensiones
- El Ministerio de Seguridad Social lidera la ofensiva.
La recomendación 16 del Pacto de Toledo propone incentivar los planes de capitalización de empleo mediante desgravaciones fiscales. Los planes de empleo se acuerdan en la negociación colectiva y establecen para empresas y trabajadores aportaciones obligatorias a fondos de inversión. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha declarado que “va a legislar muy rápido” para conseguir pasar de 1,6 a 9,5 millones de trabajadores asociados, impulsando desde el Estado un macrofondo “de pensiones de promoción pública y gestión privada”.
Escrivá utiliza su posición de máximo responsable político del Sistema Público de Seguridad Social para abrir paso a la privatización de las pensiones.
¿Por qué Escrivá quiere legislar “muy rápido”? La Comisión Europea, siguiendo las recomendaciones del Banco Mundial , pretende sustituir paulatinamente los sistemas de reparto y solidaridad entre generaciones, mayoritarios en Europa, por sistemas mixtos con un peso creciente de los planes privados de capitalización. El primer paso en esa dirección fue la creación del Producto Paneuropeo de Pensiones Privadas (PEPP).
Los planes de empleo son el segundo mecanismo para privatizar las pensiones en los 4 Estados más poblados de la UE-27, en los que el patrimonio de los fondos de capitalización es inferior al 10% del PIB. Escrivá quiere hacerlo ya, mientras la pandemia paraliza la movilización social.
Los planes de empleo reproducen la desigualdad El sistema de capitalización es inseguro, pues se basa en la especulación financiera, y crea un Estado de bienestar dividido entre el 10% de mayores ingresos y el 90% restante. El sistema de reparto es más seguro, pues descansa sobre la capacidad productiva social, y reduce la desigualdad en la vejez. La patronal de los fondos de capitalización, INVERCO, reconoce que sus productos son inseguros: Los capitales acumulados pertenecen a los trabajadores partícipes en los diferentes planes de pensiones y todo el riesgo del esquema queda plenamente asumido dentro del mismo por los partícipes.
Las aportaciones a los planes de empleo ya existentes confirman su poder de reproducción de la desigualdad. En el año 2019, de los 2 millones de cuentas existentes, en dos de cada 3 no se realizó ninguna aportación. En poco más de 100 mil se realizaron aportaciones de entre 3.001 y 8.000 euros. Este reducido grupo, solo 6 de cada 100 personas asociadas, concentra más del 50% de los aportaciones y desgravaciones totales. El vigente sistema de reparto corrige parcialmente la desigualdad salarial al establecer pensiones de jubilación máxima y mínima.
En 2019, los ejecutivos mejor pagados del Ibex-35 ganaron de promedio 5 millones de euros, 90 veces el salario medio de las trabajadoras y trabajadores de sus empresas y 376 veces el salario mínimo interprofesional. En 2020, la relación entre las pensiones máxima, 2.683,34€, y mínima, 604,40€, fue sólo de 4,4 a 1. Los planes privados nutren la financiación de Elkarkidetza, el plan de empleo del funcionariado vasco, Geroa, el plan de empleo del sector privado guipuzcoano, y el fondo de pensiones de Bankia poseen participaciones en Healthcare Activos Yield Socimi.
En los hospitales y geriátricos de esta empresa una auxiliar de geriatría percibe un 20% menos que una persona con un puesto básico en el comercio, y un/a médico/a gana un 30%-35% menos que en un hospital.
Blackstone, la segunda gestora mundial de activos financieros, posee en el Reino de España 32.000 pisos. Para obtener altas rentabilidades, expulsa a las inquilinas mediante el desahucio o acuerdos forzados de dación en pago y sube los alquileres.
Las deducciones de los salarios para los fondos de empleo, acumuladas, se convierten en capital financiero que los directivos de los fondos de inversión utilizan para precarizar el empleo, reducir los salarios y captar rentas inmobiliarias. El momento de la movilización social En 1981 un ministro de Augusto Pinochet, José Piñera, hermano del actual presidente, privatizó el sistema de pensiones de su país, dejando en el antiguo sistema público a los militares y carabineros.
Una de las principales reivindicaciones del levantamiento popular chileno de octubre de 2019 fue la recuperación del sistema de reparto. Las trabajadoras y trabajadores chilenos han comprobado en vida propia la desprotección causada por los fondos privados de capitalización. Las diputadas y diputados de las fuerzas a la izquierda del PSOE deben votar en contra de la legislación que se presente en las cámaras para promover los planes de empleo.
Sólo una gran movilización social en defensa de las pensiones públicas permitiría que el alma socialdemócrata de muchas representantes socialistas se imponga a la dirección socioliberal de su partido.
De no hacerlo, dentro de 20 años les tocará lamentarse del peso creciente de las pensiones privadas de capitalización, lo mismo que ahora lamentan la segregación educativa impulsada por los conciertos creados en 1985 o el reconocimiento en la Ley General de Sanidad de 1986 de la sanidad privada como complementaria en el Sistema Nacional de Salud.
¡GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LAS PENSIONES SE DEFIENDEN!
¡DE NORTE A SUR, DE ESTE A OESTE LA LUCHA SIGUE CUESTE LO QUE CUESTE
Barakaldo, 27 de enero de 2021