BRECHA DE GENERO Y PENSION MÍNIMA
La Plataforma de Pensionistas de Barakaldo por unas Pensiones Públicas y Dignas defendemos, como no podía ser de otra forma, el sistema de reparto en que está basado el actual Sistema de Público de Pensiones. Y lo defendemos porque la solidaridad entre generaciones, por la que los trabajadores que están en activo, financian con sus cotizaciones las pensiones de sus mayores, comporta uno de los valores más importantes en una sociedad moderna, que busca la igualdad y la justicia, como queremos que sea la nuestra. Pero no nos contentamos con que la solidaridad se dé entre generaciones, sino que no seríamos consecuentes si además de entre generaciones no fuésemos solidarios con nuestros compañeros y compañeras dentro de nuestro colectivo de pensionistas.
Nos referimos en esta ocasión, a la solidaridad entre hombres y mujeres. Y lo hacemos, no solo por un sentido general de justicia e igualdad, sino porque en el caso de las mujeres, la injusticia y la desigualdad llega a extremos que en cualquier caso son intolerables.
Sin miedo a emborracharnos con números, sí queremos describir cuál es la situación que padecen las mujeres, y lo vamos a hacer con datos. En España hay 9.800.000 pensionistas de los que 5.500.000 son mujeres, el 56%.
En Euskadi hay unos 515.000 pensionistas, y por sexos somos unos 265.000 hombres pensionistas y unas 250.000 mujeres pensionistas. Está claro que el tema de las pensiones afecta, casi por igual a hombres y mujeres.
La pensión media de los hombres en Euskadi es de 1.576€, sin embargo la pensión media de las mujeres en Euskadi es de 965€. (un 40% menos que la de los hombres).
La pensión media de las mujeres solo supera a la de los hombres en el caso de la pensión de viudedad (de media, las mujeres recibieron 904€ en octubre de 2020 frente a los 640,54 euros que obtuvieron los hombres).
En el resto de tipos de pensiones, los hombres reciben mayor cuantía de media.
La pensión mínima, para hombres y mujeres es de 645€, y la mayoría de las mujeres cobra la mínima.
Sobre el papel, el Sistema Público de Pensiones de la Seguridad Social trata por igual a hombres y mujeres en las mismas condiciones y trayectorias laborales. Sin embargo, el resultado de la aplicación de la misma norma para hombres y mujeres, es claramente distinto y discriminatorio. Y ello es debido a varios factores.
- Las mujeres cargan habitualmente con obligaciones de atención a las personas dependientes de la sociedad (niños y ancianos).
- Suelen tener una vida laboral más corta y han cotizado menos, y además tienen dificultades para justificar el número de años que se exige para poder tener una pensión.
- Son las que con mas frecuencia son contratadas a tiempo parcial.
- Las que tienen una carrera laboral más larga ocupando puestos peor remunerados en las empresas, aunque trabajen las mismas horas y tengan la misma preparación.
- Si además añadimos que la esperanza de vida de las mujeres es mayor que la de los hombres, y que cuanto mayor se es más cuidados se requieren, tenemos qué la gran mayoría de las mujeres vivirá más, pero estará condenada a vivir peor.
Por todo esto, es por lo que nuestra Plataforma viene reclamando que la pensión mínima, para hombres y mujeres alcance los 1.084€, como establece la Carta Social Europea y que en el camino hasta alcanzar esa cifra, dicha pensión mínima se fije de inmediato en los 950€ que corresponden al actual Salario Mínimo Interprofesional.
Nada de esto sin embargo ha sido recogido en el Acuerdo sobre las Recomendaciones del Pacto de Toledo que recientemente ha sido aprobado en las Cortes.
Nosotros y nosotras no estamos dispuestos a renunciar a ello.
GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES SE DEFIENDEN
Barakaldo a 9 de diciembre de 2020