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Berri-Otxoak reparte mascarillas en Rontegi para denunciar el desamparo con el que el Ayuntamiento castiga a las familias más desfavorecidas

La plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak ha repartido mascarillas en Rontegi, en el día grande de las no-fiestas del barrio barakaldés, para denunciar la decisión del PNV y PSE de no promover el acceso gratuito de mascarillas de protección frente a la covid19 a familias en situación de vulnerabilidad económica.

Nota de prensa
Berri-Otxoak reparte mascarillas gratuitas en el barrio barakaldés de Rontegi para denunciar el desamparo con el que consistorio fabril castiga a las familias más desfavorecidas.

● Berri Otxoak continúa su campaña de reparto gratuito de mascarillas, esta vez coincidiendo con el día grande de las no-fiestas de Rontegi

● La plataforma considera que la negativa del ayuntamiento a suministrar gratuitamente mascarillas entre los sectores más precarizados es discriminatoria y vulnera la seguridad sanitaria de toda la ciudadanía

● Aunque varios centenares de personas y familias del barrio tienen serias dificultades de acceso a mascarillas higiénicas, el consistorio fabril está más preocupado por mantener o incrementar sus sueldos millonarios que por infectarse

Barakaldo, 20 de septiembre de 2020.

La plataforma contra la exclusión Berri-Otxoak continúa su campaña de reparto gratuito de mascarillas. Esta vez en el día grande de las no-fiestas del barrio barakaldés de Rontegi, ataviados con buzos anticontaminación, mascarillas, cinta de señalización, balizas y paneles de ‘peligro’ como las que emplearon para prevenir la pandemia del coronavirus.

Por medio de este reparto, la plataforma contra la exclusión quiere denunciar la decisión tomada por el equipo de gobierno del consistorio fabril durante el pleno municipal de junio, en la que rechazó promover el acceso gratuito de mascarillas de protección frente al Covid-19 a familias en situación de vulnerabilidad económica.

Además de discriminar como de costumbre a las familias con escasos recursos económicos negándoles en este caso la protección necesaria frente al virus a la que tienen derecho, el equipo de gobierno local parece no repararar en que permitir más contagios conlleva poner en riesgo a toda la población.

Concretamente en el barrio barakaldés de Rontegi, con una población de 5.735 habitantes, residen 161 familias perceptoras de la RGI, 48 familias pensionistas perceptoras del complemento de pensiones. Además, el 6,32% de sus residentes (362 personas) son personas en situación de desempleo. Todas ellas tienen serias dificultades para asumir el coste medio por familia en mascarillas, estimado por la OCU en 110€ mensuales.

A pesar de los datos arrojados y de que los casos positivos por Covid-19 no dejan de aumentar, el equipo de gobierno local continúa ensimismado por mantener o aumentar sus sueldos millonarios haciendo oídos sordos ante la necesidad de proteger a los sectores con mayores dificultades de la población, lo que conlleva, irónicamente, que hasta los propios miembros de dicho equipo incrementen mediante su decisión las probabilidades de ser infectados por coronavirus.

Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, en 1992, y en sus tres décadas de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado 13.000 familias.