Mariví Freire, concejala del grupo, ha lamentado que el equipo de gobierno votara, en el Pleno Ordinario de julio, en contra de la moción que reclama, específicamente, “habilitar una partida económica en Acción Social para hacer la compra de las cantidades que estimen los Servicios sociales, ya que son quienes tienen los datos de primera mano”. Exige también que sean los propios Servicios Sociales los que realicen esta distribución.
El grupo formado por Podemos, Ezker Anitza-IU, Equo-Berdeak e Independientes recuerda que “las mascarillas son el principal salvavidas ante un contagio” y que, según la OCU, el gasto en éstas ronda los 110€ para una familia de 4 miembros, pudiendo encarecerse el gasto por la dificultad de encontrar mascarillas asequibles para niñas y niños.
Además, añade que “el ayuntamiento ha realizado a lo largo de la crisis sanitaria un reparto al azar, sin criterio ni prioridad, de más de 72.000 mascarillas”.
La moción del grupo que solicitaba esta compra y distribución de mascarillas ha recorrido un camino complejo: tras ser presentada en junio, la alcaldesa determinó que fuera el Área de Gestión de la Diversidad (liderada por el concejal socialista Juan Antonio Pizarro) quien se encargara de esta tarea.
Sin embargo, los Servicios Sociales de Base son competencia del Área de Acción Social, liderada por el concejal del PNV Mikel Antizar. “El PNV no asumió su responsabilidad ni su competencia”, afirma Freire, que denuncia que tuvieron que volver a presentar esta moción para que fuera debatida en Acción Social, tras ello en el Pleno de julio, y que finalmente fue rechazada con los votos en contra del equipo de gobierno.
La concejala interpreta esta forma de actuar del equipo de gobierno como una estrategia “para hacer perder el tiempo, tiempo en el que las familias que dependen de las Ayudas de Emergencia Social deben seguir comprando sus mascarillas”. Considera que “lo que le preocupa a este mal llamado equipo de gobierno es demostrar quién manda aquí antes de poner en el centro las dificultades de, por ejemplo, 335 familias que en julio acuden al Banco de Alimentos y no disponen de dinero para comprar mascarillas”.