Por Iretargi
Barakaldo, 4 mar 2019. Visto el revuelo que la actividad organizada para el 7 de marzo por el Ayuntamiento dentro del programa de actividades de la campaña del 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, está generando entre la ciudadanía, desde Iretargi Barakaldoko Emakume Feminista k nos vemos en la necesidad de compartir nuestro punto de vista al respecto.
Este año, como elemento diferencial se ha añadido a dicha programación la propuesta que un vecino de Barakaldo lanzo a través de las redes sociales a la alcaldesa, Amaia del Campo. La propuesta fue recogida enérgicamente y el próximo 7 de marzo se celebrará la llamada Primera Fiesta por la Igualdad, socializada como acto feminista.
Lo primero que queremos aclarar es que como colectivo feminista hemos sido invitadas desde el Área de Mujer a la mesa de trabajo y a la reunión informativa que generaron para crear este evento junto con otras asociaciones.
En dicha reunión, Iretargi dejo claro que a pesar de que no se posicionaba abiertamente en contra del acto no participaría ni en su creación ni en la actividad en sí.
A pesar de tomar esta decisión nos hemos sentido interpeladas por muchas mujeres del pueblo que nos pedían respuestas a múltiples dudas e inquietudes. Por ello, hemos decidido sacar estas líneas para explicar nuestra postura:
En términos generales, podríamos estamos de acuerdo con el objetivo del acto, pero son cuestiones de fondo las que sostienen nuestra decisión. Dichas cuestiones hacen referencia a lo contradictorio que resulta calificar un acto de feminista sin el feminismo.
Este 8 de marzo volvemos con la huelga feminista, queremos poner la vida en el centro frente a la violencia, la desigualdad, la precariedad, los modelos de sexualidad hegemónicos, la división sexual del trabajo, el modelo de consumo, la familia patriarcal, la jerarquía de los saberes, el racismo, el canon de belleza y todas las opresiones.
Esto conlleva días de trabajo; creación de material, socialización del contenido y de las reivindicaciones, asambleas, coordinación, generar redes, etc. Trabajo que se intensifica los días previos al propio 8 de marzo.
Resuelta fácil pues, deducir que un acto adjetivado como feminista debe organizarse en sintonía con los tiempos y con las líneas de trabajo del Movimiento Feminista, y esta Fiesta por la Igualdad se ha articulado de manera urgente y al margen de todo esto.
Y es que el feminismo está de moda, y en este momento histórico supone una valor social, una herramienta de masas, así lo ha demostrado Inditex apropiándose de consignas feministas y convirtiéndolas en estrategias de mercado vacías de contenido político
En palabras de Simone de Beauvoir, el feminismo es una manera de vivir individualmente y de luchar colectivamente. Es una teoría, una antropología, una práctica política, una metodología. Es una manera de mirar y entender el mundo, y de actuar sobre él para cambiar la realidad desde la raíz.
El feminismo tiene su propia historia y ha sabido actualizarse desde la autocrítica y la construcción constante. Hoy en día es algo actual y diverso y por ello muchas veces hablamos de feminismos.
Esta realidad compleja no se representa con una pegatina, con un adjetivo al lado del título de una actividad. El feminismo debe de estar en el fondo, en la raíz de lo que organizamos y no como un slogan, como algo superficial.
