publicidad

El rastrillo infantil de juguetes destinará su recaudación a las personas con autismo

mercadillo infantil solidario en Barakaldo
Barakaldo, 30 NOV 2018. El tradicional Rastrillo Infantil Solidario en el que escolares de Barakaldo venden juguetes usados, destinará su recaudación a la asociación Apnabi Bizkaia, que agrupa a familias de personas afectadas de trastorno del espectro autista.

Este mercadillo, que celebra su decimoctava edición, tendrá lugar el sábado 15 de diciembre en Herriko Plaza con la participación de los 20 centros educativos de Barakaldo.

El dinero recaudado por la venta se entregará a Apnabi Bizkaia que atiende a 114 familias de Barakaldo y más de 300 de la comarca.




Nota de prensa del equipo de gobierno (PNV) del Ayuntamiento de Barakaldo
Medio millar de escolares de Barakaldo recaudarán fondos para las personas con autismo de Bizkaia


El Rastrillo Solidario destinará este año su recaudación con la venta de juguetes de segunda mano a la APNABI, que ya ha comenzado un programa de sensibilización sobre autismo en los 20 centros escolares de la ciudad

APNABI ha asegurado que la recaudación se destinará a facilitar servicios para las familias de la asociación que se encuentran en riesgo de exclusión social

Este año se celebrará la 18 edición del rastrillo, el próximo 15 de diciembre en la Herriko Plaza

La solidaridad es nuestro lenguaje. Con esta sencilla y directa frase llegará a Barakaldo la 18 edición del Rastrillo Infantil Solidario, que este año destinará su recaudación a mejorar la atención a las personas con autismo. La asociación Apnabi Bizkaia, con una de sus sedes en Barakaldo, será este año la que se beneficie del trabajo solidario de más de medio millar de escolares de la ciudad, que ponen a la venta sus juguetes de segunda mano, y de miles de barakaldesas y barakaldeses que año tras año se acercan a la plaza para adquirirlos y sumarse a la causa solidaria.

Este será, además, un año especial, ya que el Rastrillo Solidario alcanza la mayoría de edad, celebrando el sábado 15 de diciembre su 18 edición. Para que este día se posible, las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) de los 20 centros escolares educativos en Barakaldo llevan semanas trabajando en la recopilación de juguetes de segunda mano, que limpian y catalogan para después, ponerlos a la venta por precios muy asequibles.

En esta cadena solidaria participan también alrededor de 550 escolares de la ciudad, que durante la jornada del Rastrillo venden sus propios juguetes en las casetas que dona Bilbao Bizkaia Kutxa Fundación.

“Ya han pasado 18 años de esta iniciativa y cada año que llega la vivimos con mayor ilusión. Es una gozada poder ver a las y los peques detrás del mostrador, vendiendo juguetes que anteriormente habían sido suyos pero de los que se desprenden con la ilusión de que gracias a ese bonito gesto, van a poder ayudar a muchas otras personas que lo necesitan”, ha asegurado Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo, junto a Mikel Pulgarín, presidente de Apnabi Bizkaia. La asociación atiende a 114 familias de Barakaldo y más de 300 de la comarca.

“Además, este acto es especialmente enriquecedor porque es supone una gran lección de vida para nuestras y nuestros txikis, ya que además de experimentar lo que supone tomar parte en primera persona en un acto solidario de esta magnitud, reciben a lo largo de este mes unos talleres de sensibilización sobre la causa a la que se destinará la recaudación, en este caso sobre el autismo. Con lo cual les ayuda también a comprender diferentes realidades”, ha remarcado la alcaldesa.

Proyecto con fines solidarios y educativos
El programa del Rastrillo Infantil Solidario tiene dos vertientes, la solidaria, y la educativa. Apnabi ha iniciado ya la sensibilizará a 1.860 escolares de 3º y 4º de Primaria, a través de charlas, apoyadas con material que se ha elaborado expresamente para esta actividad. En estas sesiones se ofrece información adaptada a la población infantil sobre las características de los trastornos del espectro del autismo, las actividades que comparten los niños con TEA y el resto del alumnado o la utilización de pictogramas como herramientas de comunicación y organización. “Mediante esta labor de sensibilización se busca hacer hincapié en los derechos que asisten a las personas con TEA y la necesidad de conseguir su cumplimiento efectivo bajo los principios de la inclusión social, la tolerancia y el respeto”, ha indicado Pulgarín.