publicidad

RRUCCULLA / artista de música electrónica
"Sueño que suene un tema mío en medio de Tokyo y lo bailen unas ‘teen idols' japonesas"

Actuación de RUCCULLA en el Primavera Sound de Barcelona

por Silvia Bolaños

"La artista marciana que nadie conoce pero está triunfando en todos los festivales", titula sobre ella el periódico 'El País'. A sus 23 años, la barakaldesa Izaskun González, más conocida como RRUCCULLA, ha logrado en el panorama musical lo que pocos artistas de su edad pueden decir. Seis discos en apenas dos años, decenas de actuaciones en ciudades de toda España – incluidos festivales como BBK Live, Primavera Sound y Low Festival- y varios galardones por su aportación a la música electrónica conforman su carta de presentación. Todo ello, creado desde su "caótica cueva" desde la que lanza un mensaje: "Se podría mejorar si la alcaldesa me prestase un local de ensayo". Su concierto en Barakaldo: "Cuando me lo propongan, yo encantada".

Esta reconocida artista de “música electrónica maximalista”, que vive entre Barakaldo y Madrid, cree que hoy en día “es difícil hacerse destacar”. Según la crítica, lo ha conseguido. Empezó tocando la batería en la escuela de música de Hala Dzipo y su curiosidad le llevó investigar por su cuenta.

Prueba a prueba y mezcla a mezcla en su ordenador personal, ha compuesto de manera autodidacta decenas de temas en su “cueva” inspirándose en los colores o el arte abstracto y explotando la sinestesia.

Esa prolífica carrera le ha valido para ser una de las ocho participantes en el nuevo programa de apoyo a las bandas emergentes de Bizkaia Heineken Volume Up. El certamen es su próximo reto, pero RRUCCULLA, con estudios en Lenguas Modernas y Gestión y un máster en Organización de Eventos Culturales, no para. Tiene un nuevo álbum listo para ver la luz y piensa aprovechar el programa para abrirse a mercados musicales internacionales.

Pregunta. ¿Cómo define su música?
Respuesta. Lo que hago es una amalgama infinita de géneros, así que, música electrónica maximalista sería lo 'correcto', pero suena pretencioso. Jajaja

P. ¿Cómo es el proceso de composición?
R. Depende del momento. Suelo empezar por una melodía o una base rítmica, pero antes de eso necesito diseñar un sonido para que la melodía o ritmo diga lo que yo quiero transmitir. Muchas de las veces no sé qué ha sido primero, viene de muchas partes.

P. ¿Cuáles fueron sus inicios?
R. Siempre me ha gustado escuchar música, pero eso fue más intenso cuando empecé a tomar clases de batería. Estuve como siete años aprendiendo batería en la escuela de música Hala Dzipo, que está en San Vicente. Tenía un profesor muy bueno.
    Después de haber estado tocando con varios grupos de rock, pop o soul, quise investigar otra música por mi cuenta y acabé probando a hacer música con el ordenador hasta hoy. Hice ya como seis álbumes que están escondidos por la ‘worldwide web’.
    Después me lo tomé un poco más en serio con la producción musical y acabé apuntándome a un concurso para ponerme a prueba a ver si yo servía para la música.

P. En 2016, ganó los premios a mejor banda electrónica, mejor banda local y el premio Letamina a las bandas jóvenes en el Concurso Villa de Bilbao. ¿Cómo recuerda la experiencia?
R. Recuerdo que estaba extrañamente tranquila. Esa misma mañana terminé de hacer un par de canciones para el concierto. Me lo tomaba de broma, aunque fue mi primer concierto como RRUCCULLA con la electrónica, el ordenador y yo sola en el escenario. No tenía mucha idea de cómo saldría, pero sabía que tenía un par de temas guays y eso me daba unas miniesperanzas de poder hacer algo decente.
    Al terminar mi actuación vi que gustó mucho y me alegró que hubiera venido tanta gente conocida. Lo de ganar todos los premios, eso sí que no lo esperaba. Quizá fue ese hecho, lo de los premios, lo que más ha llamado la atención de los medios y público en general, aparte de mi música un poco diferente a la electrónica más corriente.

P. Desde entonces han llegado actuaciones en festivales como BBK Live, Primavera Sound o Low Festival. ¿Cuál ha sido su concierto más especial?
R. Ha habido unos cuantos remarcables. Uno de los que más contenta estoy fue cuando teloneé a Iglooghost (‘producer’ de Inglaterra) en la sala Dabadaba, en Donostia-San Sebastián. Normalmente me tengo que adaptar a la música de los otros artistas o tipo de eventos o festivales donde toque, pero esa noche todo tenía sentido porque los dos hacemos música parecida y no me corté en poner lo que soy yo en realidad. También el concierto en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid homenajeando a Kandinsky me hizo mucha ilusión. Y el concierto del Primavera Sound fue una locura. Se subió una chica cuatro veces al escenario a bailar.

P. ¿Dónde le gustaría tocar?
R. Ojalá me inviten a tocar en el festival Sónar (Barcelona) o Jazzaldia (Donostia). Fuera, me gustaría tocar en algún club de Londres o Japón, también ir al Unsound (Polonia) o Dekmantel (Holanda). Muchos sitios en realidad.

P. ¿Para cuándo un concierto en Barakaldo?
R. Cuando me lo propongan, yo encantada.

P. Ha sido seleccionada para participar en el programa de bandas emergentes Heineken Volume Up, que lleva aparejados conciertos, formación específica y la posibilidad de tocar en el BIME. ¿Cómo valora esta invitación?
R. Es una gran oportunidad para conocer mejor la industria y saber desenvolverme en ella. Y, sobre todo, para abrirme a otros mercados musicales de otros países donde es difícil darse a conocer si no te dan la llave. Lo aprovecharé a tope.

P. ¿Cree que el panorama musical ofrece oportunidades a los nuevos talentos?
R. Sí. Se dice que con internet todo es más fácil, aunque también es verdad que hoy en día hay tal saturación de música que es difícil hacerse destacar. Otro tema es quién te da esas oportunidades y si te van a reportar algo positivo más allá de una simple ‘promo’ puntual.




P. ¿Cuáles son sus referentes?
R. TheMars Volta, Flying Lotus, Aphex Twin, Sophie. Muchos músicos de jazz como Miles Davis, John Coltrane, Tony Williams…

P. ¿Con qué artista o banda le gustaría colaborar?
R. Con Omar Rodríguez López, Thundercat o Kamasi Washington. Todos ellos culpables de que me dedique a hacer música. También me gustaría enviarles un ‘beat’ a Silvia Pérez Cruz o Rosalía y ver qué pasa. Últimamente también pienso que me gustaría colaborar con Yungbeef.

P. ¿Cuál es su fuente de inspiración?
R. Los colores, el arte abstracto, la comida, los idiomas, los paisajes.

P. ¿Un sueño por cumplir en el mundo de la música?
R. Que suene un tema mío en medio de Tokyo, lo versione un grupo de math-rock y lo bailen unas ‘teen idols' japonesas. Jajaja

P. Dice que compone en “la cueva”. ¿Qué puede contar de ella?
R. Mi cueva real está en Barakaldo, es un sito muy caótico. Se podría mejorar si la alcaldesa me prestase un local de ensayo, gracias.

P. ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
R. Tengo un álbum nuevo listo para salir. Supongo que ahora mejoraré la parte visual de mis conciertos y seguiré haciendo más música. Estoy pensando hacer mi propio álbum de rap en chino.

P. ¿Qué pretende despertar en el público con su música?
R. Que sientan empatía con los sonidos que suenan en las canciones.

P. ¿Se plantea dar el salto al panorama internacional?
R. Creo que el salto más o menos ya lo he dado, otra cosa es pillar buen sitio. Que ojalá.

P. ¿De dónde viene su nombre artístico, RRUCCULLA?
R. Viene de robar la palabra 'rúcula' de nuestro idioma y hacerla mía. Doble consonante y en mayúscula, queda más ‘cool’.

P. ¿Cómo es RRUCCULLA, la artista? ¿Y cómo es Izaskun, la persona?
R. Misma persona física, misma mente. Diferente realidad.

P. ¿Qué papel juega la sinestesia en su vida?
R. Me es útil cuando hago música, para diseñar sonidos, sobre todo. Los colores, texturas o los sabores me ayudan a dar forma a sonidos.