Por Amaia del Campo, Tontxu Campos, Itziar Epalza, Sabino Arana y Tomás Larrazabal
"No compartimos el modelo de gestión, la política de tarifas, la política de recursos humanos ni la falta de democracia interna de la fundación" |
La gestión de una residencia de la tercera edad es tremendamente compleja, ya que tratamos con personas vulnerables, pero es evidente que en los últimos años se están produciendo unos problemas de gestión avalados por una mayoría, que no compartimos. Los citados problemas de gestión quedan acreditados y reconocidos por la propia fundación en los anuncios publicitarios aparecidos en los diferentes medios de comunicación, el pasado fin de semana.
Los cinco patronos y patronas discrepamos en la gestión económica: nos preocupa la no acreditación del cumplimiento material del objeto fundacional (atención a residentes de limitados recursos económicos), la falta de planificación adecuada de las importantes obras que la institución está realizando y finalmente, no compartimos la política de recursos humanos, por lo que nos hemos opuesto a los recientes despidos de dos personas, aprobados en las últimas sesiones.
Varias de estas preocupaciones han sido compartidas por el Protectorado de Fundaciones del Gobierno Vasco que ha solicitado a la fundación que acredite: el cumplimiento del objeto fundacional, un plan de viabilidad que especifique los ingresos y gastos previstos en el nuevo proyecto de la Fundación Miranda, así como, información sobre “los ahorros” en materia de personal sobre los que sustenta sus cuentas la fundación.
Es necesario recordar que el último escenario presupuestario aprobado, con los votos negativos de las y los patronos aquí firmantes, tal y como reza la auditoria: “…indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la fundación para continuar en funcionamiento. La junta del patronato de la fundación basándose fundamentalmente en las expectativas de éxito de las negociaciones con los trabajadores, entiende que no existen dudas sobre la continuidad de la actividad de la fundación”.
Los cincos patronos y patronas firmantes no compartimos esta premisa ni su viabilidad.
Somos conscientes de la necesidad de importantes reformas en el edificio, sin embargo, la fundación no ha realizado un plan de obras que justifique el presupuesto, las fuentes de financiación, los plazos y las prioridades. Esta falta de planificación ha supuesto, por ejemplo, que las obras de la última planta reformada hayan sufrido una desviación en plazo de entrega de cinco meses de demora y incremento del precio del 22,5%.
Hace dos años que la fundación debía haber adaptado sus estatutos a la nueva legislación, modificación que hasta la fecha no ha sido aprobada. En este intento de modificación se ha obviado e impedido que se trataran las enmiendas presentadas por los propios patronos. En la última reunión celebrada se llegó a acordar la no necesariedad de reformarlos. Ante esta situación, hemos remitido consulta al Protectorado de Fundaciones del Gobierno Vasco sobre tal cuestión y sus efectos para la fundación.
Finalmente, en relación al anuncio publicado por la Fundación Miranda deseamos aclarar lo siguiente:
.- no compartimos el modelo de gestión (hemos trasladado la consulta al Protectorado sobre las cuentas anuales y el plan de viabilidad aprobados por la mayoría del patronato).
.- la política de tarifas (incremento en 2017 entre el 35 y 50% y de un 3% en el 2018) siendo actualmente una de las tres residencias más caras de Bizkaia.
.- la política de recursos humanos.
.- la falta de democracia interna de la fundación.
Consideramos necesario seguir trabajando por el cumplimiento del objeto fundacional de atender a las personas mayores de Barakaldo de limitados recursos económicos y mejorar las relaciones con los diferentes colectivos que forman parte del proyecto Miranda.
Amaia del Campo
Tontxu Campos
Itziar Epalza
Sabino Arana
Tomás Larrazabal
