por Juan Lamadrid
"En los 12 meses que hay por delante hasta que llegue el próximo fin de año, algo de lo prometido verá la luz y dejará de ser un reto, porque después llega un 2019 electoral" |
Es 1 de enero de 2018. Muchos todavía no se habrán levantado cuando esto se publique y atrás ha quedado ese 2017 que no ha acabado de la mejor manera posible. El día 30 se conoció que una menor había denunciado una agresión sexual por parte de varios jóvenes, al parecer también menores de edad. Tres días después el Ayuntamiento de Barakaldo no ha emitido una condena oficial de lo sucedido. Eso sí, el equipo de Gobierno difundió una nota anunciando una reunión de la junta de portavoces para este martes 2 de enero en la que se convocaría una concentración para la tarde de ese 2 de enero.
Los hechos se conocieron el 30 por la mañana cuando una nota del equipo de gobierno, del PNV, informaba de lo sucedido. Era sábado, día medio laborable, y luego llegó el 31, domingo, pero con la carrera de San Silvestre de por medio que ha congregado a muchos barakaldeses en Herriko Plaza. Mientras se corría, una convocatoria del movimiento feminista ha reunido a cientos de personas en una concentración de rechazo a lo sucedido que ha ocupado tiempo en informativos de televisiones y radios y espacio en ediciones digitales de los periódicos.
Resulta llamativo que los políticos no hayan encontrado un hueco en sus apretadas agendas de fin de año para aprobar un texto de condena y de apoyo a la víctima de un suceso que hizo que Barakaldo fuera ‘trending topic’, por detrás de OT. Sí encontraron tiempo para acudir a la concentración. Algunos dirán que para salir en la foto, pero salir en la foto también va incluido en su sueldo.
En la época de internet, de los grupos de WhatsApp, de Skype, los partidos políticos de Barakaldo necesitan verse las caras alrededor de una mesa para dar el visto bueno a un texto y convocar una concentración de rechazo a una agresión sexual.
La falta de diligencia —prontitud, agilidad, prisa, según el diccionario— en este asunto se puede ver en otros. La OTA, el nuevo contrato de la recogida de basuras y limpieza viaria, los presupuestos, que no hay manera de que se aprueben en fecha, ordenanzas que se anuncian y se aprueban un año más tarde, un KBus que sigue sin llegar a donde dijeron que iba a llegar, las mesas de trabajo de las que no se conocen sus resultados, el centro de salud de Retuerto, el parque empresarial de Burtzeña, la carretera interfábricas. Comienza 2018 y seguro que en los 12 meses que hay por delante hasta que llegue el próximo fin de año, algo de todo ello verá la luz y dejará de ser un reto, porque después llega un 2019 electoral. No lo olvidemos.