La coral Schola Cantorum ha llenado una vez más la iglesia de San Vicente con cientos de personas que han asistido a un emotivo concierto de Santa Cecilia bajo el título '1940 – 2015 Zuen artean', en referencia al 75 aniversario de la formación vocal. Las 100 voces infantiles, jóvenes y adultas, blancas y graves, han participado en un espectáculo en el que también han intervenido el Grupo de Percusión del conservatorio de Barakaldo —con Alejandro Pérez Ceballos como director— y la fanfarria de la asociación folclórica Laguntasuna —dirigida por Iñigo Obeso Argaluza—, así como el tenor Eduardo Ituarte, el barítono Carmelo Barañano y las pianistas Belén y Marta Arteta. Marta Arteta dirige las formaciones infantil y joven de la Schola Cantorum, Iker Herrero las voces blancas adultas e Iñaki Hernández Robledo el grupo de voces graves. Con el apoyo incondicional de los asistentes, el concierto ha tenido varios momentos especialmente emotivos. En el apartado musical, han destacado los aplausos para el 'Coro de esclavos hebreos (Nabucco)', de Giuseppe Verdi, que han interpretado conjuntamente la Schola Cantorum Ahots Zuriak —voces blancas— y la Schola Cantorum de Barakaldo —graves—; así como los fragmentos de zarzuela ofrecidos por el tenor Eduardo Ituarte y el barítono Carmelo Barañano, que también han intervenido en la 'Jota de Navarra'. Además, el público ha aclamado a los coros y grupo de percusión y fanfanarria en 'Txoria txori', de Mikel Laboa, así como por 'Bengolea', en versión de Belén Loubet, que los asistentes han cantado junto la Schola Cantorum. El 'Agur, jaunak' ha cerrado el concierto, pero antes el coro ha entregado una insignia de reconocimiento a Roque Aranguren Ibáñez por sus 15 años en la formación y se ha rendido homenaje, con entrega del título de presidente de honor, a José Luis Maturana 'Aitite', "referente" para este conjunto musical y cuya familia sigue la tradición a través de sus hijos Jesús María y Cristina.
