El sindicato ELA ha denunciado que el Gobierno Vasco ha suprimido, aprovechando el periodo de vacaciones, el servicio de salud escolar en Barakaldo, que se presta en el ambulatorio de San Vicente por parte de cinco personas que perderán el empleo. En un comunicado, la organización nacionalista acusa a Osakidetza de atacar "nuevamente a las condiciones laborales y sociales en los municipios de la Margen Izquierda", ya que esta misma medida se adoptó el año pasado para Santurtzi y Portugalete. Según ELA, esta medida implica un "grave empeoramiento de las unidades de pediatría en los centros de salud".
Gobierno Vasco
Nota de prensa de ELA
Osakidetza cierra el Servicio de Salud Escolar de Barakaldo y Sestao
ELA exige a Osakidetza que abandone “su política de recortes de personal y servicios” y de marcha atrás al cierre definitivo de esta unidad.
El pasado 23 de julio de 2015 notificaron a las trabajadoras del Servicio de Salud Escolar de Barakaldo y Sestao el cierre de dicha unidad, atacando así nuevamente a las condiciones laborales y sociales en los municipios de Ezkerraldea. El año 2014 Osakidetza ya cerró estos mismos servicios en Santurtzi y Portugalete, lo que trajo un grave empeoramiento de las unidades de pediatría en los centros de salud.
Del mismo modo, ELA denuncia la actitud de ocultismo mostrada al conjunto de los trabajadores por parte de la Dirección de Osakidetza, quien ha esperado al periodo vacacional para realizar el cierre, habiendo previamente permitido la adquisición del material necesario para cubrir el curso 2015-2016, con el despilfarro de recursos que ello conlleva.
Además, ELA considera “intolerable” que se decida acabar mediante la “política de recortes” con un servicio que ofrece una doble función: la promoción del cuidado de la salud en los centros educativos mediante charlas en las propias aulas, así como un servicio preventivo consistente en la vacunación y controles periódicos en los centros educativos. Esta doble función promueve hábitos de vida más saludables, puede enseñar a realizar un uso adecuado de los servicios sanitarios y permite un ahorro económico a medio plazo, además de la mejora en la calidad de vida.
Por todo ello, exigimos que se dé marcha atrás al cierre de dicho servicio que se viene prestando en el Centro de Salud de San Vicente y así mantener la asistencia necesaria para cubrir esta demanda social y no destruir cinco puestos de empleo.
