El Departamento de Salud y Osakidetza insisten en la importancia de la adopción de medidas preventivas para evitar los riesgos en la salud que puedan causar las infecciones de transmisión sexual. El pasado año 2024 se notificaron 125 nuevos casos de VIH, una cifra que se mantiene estancada en los últimos cinco años, desde la pandemia, mientras que el contagio de otras infecciones (ITS) como la clamidia, gonorrea o sífilis se han duplicado en este periodo de tiempo, especialmente entre la población más joven.
Así se desprende de la Memoria 2024 del Plan del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, que ha sido presentada esta mañana en la rueda de prensa en la que ha participado el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, el coordinador del Plan del Sida e ITS de Osakidetza, el doctor Oskar Ayerdi, y el presidente de la Federación de Asociaciones EuskalSida, Marco Imbert.
En opinión del consejero de Salud, “los datos evidencian que el VIH y la ITS siguen constituyendo un problema de salud pública del presente, en la última década es innegable el incremento significativo continuado de las infecciones de transmisión sexual. En Euskadi contamos con el Plan Estratégico de Prevención y control de la infección por VIH y otras infecciones de Transmisión Sexual 2022-2030 impulsado por el Departamento de Salud y Osakidetza, que se encuentra alineado al objetivo que la OMS ha marcado para el año 2030, como horizonte para eliminar el Sida, las hepatitis víricas y las ITS como problema de salud pública” .
Martínez ha insistido en orientar los sistemas asistenciales de salud -tanto los sanitarios de atención primaria y hospitalaria, como los sociales- hacia la prevención y asistencia. ‘Siempre desde los principios de prestar una atención integrada, de excelencia y, por supuesto, centrada en el paciente’.
Según la Memoria 2024 del Plan del Sida e Infecciones de Transmisión sexual dado a conocer hoy por Osakidetza, y en relación a las infecciones de transmisión sexual más habituales, como son la clamidia, la gonorrea o la sífilis, se advierte un crecimiento exponencial de las mismas, llegando incluso a duplicarse respecto a los datos registrados antes de la pandemia. Concretamente, en el año 2024 se realizaron 2954 diagnósticos de clamidia, 1861 de gonorrea y 490 de sífilis. Aúnque estos datos han aumentado prácticamente en todos los grupos de edad las tasas máximas se producen entre los 20 y los 34 años.
En opinión de Ayerdi coordinador del Plan del Sida e ITS de Osakidetza, “ Se debe abordar la salud sexual de forma integral y desde un enfoque positivo especialmente dirigidos a las poblaciones vulnerables, como es la de los jóvenes y adolescentes; para ello se deben implementar estrategias preventivas, diagnosticas y terapeúticas adaptadas a sus necesidades”.
Ayerdi ha explicado que precisamente como elemento de sensibilización y una de las herramientas para tratar de frenar estas infecciones, el Departamento de Salud y Osakidetza han puesto en marcha de nuevo este verano dos campañas de concienciación: “No hagas match con las ITS”, dirigido al colectivo de personas jóvenes, y una segunda, “Te pongas como te pongas, sexo libre y seguro”, dirigida principalmente a hombres que tienen sexo con hombres, ya que se trata de uno de los colectivos más vulnerables ante el VIH y las infecciones de transmisión sexual. De hecho, más de la mitad de las nuevas infecciones de VIH que se vienen produciendo en los últimos años se produce precisamente dentro de este colectivo.
Teléfonos de acceso directo. Osakidetza ha detectado un repunte en las llamadas realizadas en las consultas de infecciones de transmisión sexual de referencia en los tres territorios, que cuentan con teléfonos de acceso directo a disposición de la ciudadanía, una fórmula establecida hace más de un lustro en Osakidetza y que como recurso ha aumentado su actividad de forma significativa en los últimos años dando respuesta a las necesidades de las poblaciones vulnerables como es la de los jóvenes. Los teléfonos, direcciones y horarios de estas consultas de ITS se describen en la pagina web de Osakidetza.
En cuanto al VIH, a lo largo del pasado año se diagnosticaron 125 nuevos casos de VIH. Se trata de una cifra que se mantiene en valores similares desde la pandemia y que a pesar a los mensajes de sensibilización y acciones en materia de prevención llevados a cabo por Osakidetza, sigue sin reducirse. El 82,5% de las nuevas infecciones se dio en hombres, y la edad media del total de personas diagnosticadas fue de 36,7. Por territorios, el 63,2% se produjo en Bizkaia, el 21,6% en Gipuzkoa y el 15,2% en Araba
Diagnóstico y tratamiento temprano, clave. Cabe destacar que casi la mitad de las nuevas infecciones presentó un diagnóstico tardío. En este sentido, Osakidetza recuerda que el diagnóstico y tratamiento temprano es fundamental para lograr una buena calidad de vida y que, exiten distintos dispositivos asistenciales para la realización de esta prueba. Además de los centros de Atención Primaria, están a disposición de la ciudadanía consultas de ITS de referencia en los tres territorios, con teléfonos de acceso directo. Otra alternativa para saber si ha contraído o no la infección, consiste en la posibilidad de hacer una prueba rápida en las farmacias que permite detectar con garantías, y preservando el anonimato, una posible infección.
Todas las personas con diagnóstico del VIH tienen acceso al tratamiento antirretroviral, esto permite controlar la infección y evitar su progresión. Además, las personas que tienen la carga viral indetectable de forma sostenida bajo tratamiento antirretroviral, no transmiten la infección a otras personas (indectable=intransmisible). Según los datos presentados en la memoria, 6.562 personas recibieron tratamiento antirretroviral en Osakidetza, lo que supuso un gasto total de 21,4 millones de euros, un 13,8% más que en el año anterior.
Programas de prevención. Entre las medidas de prevención, además del uso del preservativo, en el año 2019 se incluyó la indicación de la profilaxis pre exposición (PrEP). Consiste en el uso de fármacos antirretrovirales dirigidos a personas que no tienen la infección por el VIH pero con alto riesgo de adquirirlo (hombres que tiene sexo con hombres, mujeres en situación de prostitución, uso de drogas…) Cada vez más personas participan de este programa preventivo, llegando a los 1.327 usuarios a finales del año 2024.
Las ONGs, realizan una labor imprescindible en la prevención, diagnóstico y atención a las personas afectadas. Así lo puso de manifiesto Marco Imbert, presidente de EuskalSida, la red vasca de entidades que trabajan en este ámbito. “Las ONGs complementan y apoyan la labor de la Administración, llegando a espacios y personas vulnerables, alejados de el sistema sanitario, todo ello desde la perspectiva de que invertir en prevención es invertir en salud pública”, ha señalado.