Barakaldo, 20 mar 2025. La Guardia Civil ha sorprendido de nuevo a un joven de Barakaldo cuando utilizaba un auricular de su teléfono móvil —pinganillo— para hacer trampa durante el examen teórico del carnet de conducir. Los hechos han ocurrido en Cantabria. En noviembre pasado sucedió lo mismo pero
en Bilbao con dos barakaldeses. Los hechos se castigan con 500 euros y la imposibilidad de presentarse a la misma prueba en seis meses.
Comunicado de la Guardia Civil
Sorprendido por la Guardia Civil durante el examen teórico del permiso de conducir con medios tecnológicos para copiar
- Entre sus ropas portaba dos teléfonos móviles, siendo uno de ellos usado como cámara para el visionado de las preguntas, y un auricular para escuchar las respuestas.
- Esta acción es denunciada, y puede llevar aparejada una sanción de 500 euros y la imposibilidad de presentarse a la misma prueba en seis meses.
Efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria, en colaboración con personal de la Jefatura Provincial de Tráfico, han sorprendido infraganti a un joven vecino de Vizcaya, mientras hacia uso de medios técnicos no autorizados, durante el examen teórico para la obtención del permiso de conducir.
En fechas recientes, y durante la mencionada prueba teórica realizada en Cantabria, se observó a uno de los aspirantes durante el examen que infundió sospechas. Una vez identificado y comprobadas sus pertenencias, entre su ropa se localizaron medios técnicos de intercomunicación con el exterior.
En concreto, se encontraron dos teléfonos móviles, uno de ellos usado como cámara para visionar las preguntas del examen, y un auricular, por donde recibir las respuestas.
Esta acción supone una infracción a la Ley de Seguridad Vial, por el uso de dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente en las pruebas para la obtención, recuperación de permisos y otras autorizaciones administrativas para conducir, así como, colaborar o asistir con la utilización de dichos dispositivos.
El hecho denunciado puede ser sancionado con 500 euros de multa y la imposibilidad de presentarse a la misma prueba en un periodo no inferior a seis meses. La Jefatura Provincial de Tráfico y la Guardia Civil realizan inspecciones regulares en estos exámenes para verificar la legalidad de los documentos identificativos de los aspirantes, así como, para localizar y evitar el uso de dispositivos tecnológicos como los encontrados.
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