CC OO, que ha identificado a la empresa Grúas Vallarín como la contratante del obrero barakaldés, ha denunciado que, con este fallecido, son ya 30 las víctimas mortales de accidente de trabajo en esa comunidad autónoma este año. Al respecto, ha exigido que se depuren responsabilidades y se investiguen las circunstancias, al tiempo que ha criticado las "prisas de las empresas para terminar los parques eólicos y fotovoltaicos".
Comunicado del sindicato Comisiones Obreras de Aragón
CCOO pide invertir la recaudación de las sanciones por incumplimiento de la normativa de prevención en control e inspección de las empresas
Este jueves 5 de octubre CCOO y UGT han vuelto a salir a la calle para lamentar y denunciar el fallecimiento de un trabajador en un parque eólico en la localidad zaragozana de La Puebla de Albortón. Este nuevo fallecimiento eleva, en lo que va de año, a 30 las víctimas en accidente de trabajo en nuestra Comunidad Autónoma, cuatro de ellas en menos de una semana. CCOO Aragón exige que se investiguen las causas de un accidente que posiblemente podría haberse evitado, que se depuren responsabilidades, y que lo recaudado en sanciones por incumplimiento de la Ley de Prevención se reinvierta en recursos humanos para el control e inspección de las empresas en materia de salud laboral.
Tan solo 24 horas después de la concentración en la que CCOO y UGT lamentaban la muerte de dos trabajadores, ambos sindicatos volvían a salir a la calle ante el monumento a la Constitución de Zaragoza para denunciar el fallecimiento de la víctima número 30 en Aragón por accidente laboral, guardar un minuto de silencio y exigir que se depuren responsabilidades.
En esta ocasión la muerte se ha producido por aplastamiento al desprenderse una carga manipulada con una grúa, al parecer por la rotura de una sirga realizando trabajos en un parque eólico en la localidad zaragozana de La Puebla de Albortón. El operario trabajaba para la empresa riojana Grúas Vallarín
Luis Clarimón, secretario de Salud Laboral de CCOO Aragón ha señalado que deben responderse muchas preguntas: “¿Por qué se rompió la sirga? ¿Por qué la persona fallecida se encontraba en la trayectoria de caída de la carga? ¿Por qué fallaron las medidas obligatorias de prevención? ¿Realmente se cumplieron?”.
Y para Clarimón, parte de las respuestas podrían encontrarse en las prisas de las empresas para terminar los parques eólicos y fotovoltaicos antes de enero de 2024, y no perder los avales presentados a la Administración y las autorizaciones para conectar sus instalaciones a la red eléctrica.
Según el sindicalista “en la actualidad no hay grúas, equipos y maquinas disponibles para cumplir con los plazos. Esto puede dar lugar a una avalancha de accidentes en este tipo de instalaciones, si no se respetan las medidas de seguridad”. “Las prisas no son buenas consejeras para aplicar las medidas preventivas necesarias y para evitar los accidentes”, ha añadido, “no se debe priorizar el beneficio económico sobre la seguridad de las personas”.
Para Azucena Ayuso, secretaria de Salud Laboral de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Aragón, “en este accidente mortal y a la espera de la investigación final del ISSLA y de la inspección de trabajo, parece que han faltado las medidas de seguridad adecuadas que podían haber evitado la muerte de este trabajador, al parecer, aplastado por la carga suspendida por la grúa”.
Por ello, CCOO recuerda una vez más, que es el empresario el responsable de evitar el riesgo. La central sindical exige el máximo rigor en la investigación de este hecho luctuoso, reclama a las empresas una mayor implicación en la prevención de riesgos laborales, a la administración la dotación de recursos en esta materia y a la Fiscalía que lleve ante la justicia a los responsables de estas muertes, si los hubiere.
Además, CCOO ha demandado a los Gobiernos Central y Autonómico que los más de 4 millones de euros que se recaudan en sanciones por incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales se inviertan en materia preventiva. Especialmente en recursos humanos para el Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA) y la Inspección de Trabajo con el fin de inspeccionar y controlar a las empresas y evitar que ocurran más accidentes laborales.
