En muy pocas ocasiones el cómic ha tenido detrás una infraestructura que permitiese mantener los sueños de sus creadores. A pesar de ello, los autores y lectores han mantenido su militancia de un modo incuestionable.
Lejos quedan los tiempos en los que el tebeo era un medio de masas consumido por gran parte de la población. Sin embargo, el interés por esta vía de expresión está lejos de decaer, conoce novedosos horizontes y busca acercamientos a un público nuevo que descubre o redescubre el placer de la lectura en viñetas.
En estos momentos, el cómic vasco se sustenta sobre varios pilares que nos hacen mirar el futuro con optimismo. Por una parte, Astiberri sigue haciendo crecer un proyecto que es un referente para los artistas a nivel nacional e incluso internacional y ha situado el cómic vasco en el mundo. Por otra parte, Xabiroi permite que una nueva generación crezca leyendo un cómic hecho en Euskadi y en euskera, creando una joven cantera de lectores y lectoras para el futuro.
El TMEO continúa ingobernable tras más 30 años de historia, sacando los colores a nuestra sociedad y manteniendo el espíritu crítico del que siempre ha hecho gala nuestro cómic. En esta exposición queremos conocer e integrar todas las voluntades que a lo largo de este tiempo han hecho posible llegar a las expectativas actuales de ilusión.