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Localizados en Bilbao los restos del miliciano republicano barakaldés Ángel Pérez Puertas


Comunicado del Gobierno Vasco. Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, ha entregado esta mañana en Bilbao, los restos del gudari Tomás Rubín a su familia. La recuperación de los restos de Rubín se realizó el 29 de enero de este año, en el contexto del proyecto Begoñako Argia, del Ayuntamiento de Bilbao.

Se da la circunstancia de que el caso de Tomás Rubín, siendo un caso de enterramiento individualizado y documentado, esto es, se conocía el lugar de inhumación, la familia Rubín, entre ellos su hijo, desconocía el lugar donde reposaban los restos de su padre. En el acto de hoy, tras la exhumación, el cotejo de muestras de ADN, y certificada la identidad, su hijo Ángel Rubín, ha recuperado los restos de su padre, quien falleció el 3 de diciembre de 1936. En este acto han acompañado a la consejera Beatriz Artolazabal, José Antonio Rodriguez Ranz, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación; Miren Aintzane Ezenarro, directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora; Asier Abaunza, concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Bilbao, y Jone Goirizelaia y Bea Ilardia, concejalas del Ayuntamiento de Bilbao.

En el transcurso del acto de hoy, la consejera Beatriz Artolazabal ha dado cuenta de los avances realizados en el proceso de identificación de los restos 42 combatientes recuperados de fosa común del cementerio de Begoña. Lo ha hecho ante un centenar de familiares de víctimas de la Guerra Civil, relacionados con los restos exhumados en Begoña.

Según ha explicado la consejera, las 5 chapas identificativas encontradas en la fosa han permitido dar con la identidad de estas personas, que, según la documentación existente a la espera de la identificación genética, son:

Ramón Crespo Ortiz, Fernando La Hera Urrutia y Ángel Pérez Puertas, milicanos del batallón ‘Jean Jaures’ adscrito al sindicato UGT:

Inazio Lopetegi Oliden, gudari del batallón ‘San Andrés’ de STV.

Lucas Galvete Gainza, miliciano del batallón ‘Capitán Casero’ de Izquierda Republicana.

En estos cinco casos, se ha podido localizar también a sus familiares, quienes han estado presentes en el acto de hoy. En estos cinco casos, existen suficientes evidencias documentales para dar por buena la identidad, pero será el cotejo genético de las muestras lo que permita determinar finalmente su identidad.

Por otra parte, para poder avanzar en la identificación de las 37 personas restantes, Gogora tiene contacto con otras 64 familias, cuyos casos coinciden con el de las víctimas a las que se quiere identificar: combatiente, fallecido en los combates del monte Artxanda, previos a la caída de Bilbao, entre el 14 y el 18 de junio, cuyo lugar de inhumación se desconoce.

Estos 64 casos cuentan con diferente grado de respaldo documental y testimonial, esto es: en algunos casos existe documentación histórica, investigaciones y/o documentos eclesiásticos que respaldan el caso, y en otros, únicamente existe el testimonio familiar para atestiguar que un familiar desapareció en los combates en Artxanda. De estas 64 familias, 12 ya habían donado su muestra al banco de ADN de Gogora. Las restantes están en proceso de toma de muestra genética para su posterior cotejo con las muestras extraídas de los restos exhumados. Se estima que los trabajos de identificación, concluirán para la primavera del próximo año.

Al acto de hoy en Gogora han asistido un centenar de familiares y han podido conocer cómo se desarrollará y en qué plazo se estima que culminará el proceso de identificación.

Los aspectos técnicos y detalles sobre los procesos de exhumación y documentación y toma de muestras a los restos, y el proceso de toma de muestras de ADN a familiares y el posterior cotejo de ambas muestras para llegar a la identificación los han dado Lourdes Herrasti, antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y Marian Martínez de Pancorbo, catedrática de biología celular y responsable del laboratorio Biomics de la UPV-EHU.

Compromiso del Gobierno Vasco con las familias de los desaparecidos de la Guerra Civil
Durante su intervención, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, responsable también de las políticas públicas de memoria, ha reiterado el compromiso del Gobierno Vasco de reforzar las políticas de memoria en general, y las relacionadas con la búsqueda y la recuperación de las personas desaparecidas en la Guerra Civil en Euskadi, en particular. “Hacerlo es un deber, un imperativo democrático, institucional, social y moral” y ha añadido: “seguiremos poniendo todos los recursos humanos, materiales, científicos y económicos necesarios en la localización, exhumación e identificación de los desaparecidos en la Guerra Civil en Euskadi”.

“La dignidad de este país está también en las fosas y en los restos de aquellos gudaris y milicianos que lucharon por la libertad y cuyos restos debemos localizar, exhumar e identificar”. La consejera ha recordado que los gudaris y milicianos que murieron en junio de 1937 en Artxanda, lo hicieron al hacer frente a las tropas franquistas, demorar así la ocupación de Bilbao, y facilitar la evacuación de la población civil.

“Dieron su vida por la más justa de las causas, por defender su país, por defender la libertad, la democracia, el autogobierno y la justicia social, toda una lección para las generaciones venideras”.

Beatriz Artolazabal ha agradecido a todas organizaciones y personas que trabajan para hacer posible esta labor, como la Sociedad de Ciencias Aranzadi, o el grupo Euskal Prospektoreak; en esta ocasión, ha destacado la política de memoria del Ayuntamiento de Bilbao y su impulso al proyecto de exhumaciones de la Guerra Civil en el Cementerio de Begoña. “Nos une un propósito común, restituir y proclamar la dignidad de vuestros familiares, el valor del sacrificio de aquellos gudaris y milicianos que dieron su vida por su país y por la libertad”.

Ha deseado a todas familias de desaparecidos, presentes en el acto, que pronto puedan ver cumplido un deseo compartido: “recuperar los restos de vuestros familiares desaparecidos”. Y ha animado a los presentes a acercarse el próximo 19 de junio a Artxanda, al homenaje plural que cada año, instituciones, fundaciones, sindicatos y organizaciones históricas rinden a gudaris y milicianos en la escultura Aterpe 1937.

Entrega de los restos del gudari Tomás Rubín a su familia
Ángel Rubín, hijo del gudari Tomás Rubín, ha recibido de manos de la consejera Beatriz Artolazabal los restos su padre, 85 años después de su muerte. Ha intervenido también para dar testimonio de lo que supone para él y para toda su familia poder recuperar sus restos. Los restos de Tomás Rubín fueron exhumados el 29 de enero de 2022 del cementerio de Begoña, en el proceso de recuperación de las víctimas de la Guerra Civil en contexto del proyecto ‘Begoñako Argia’. De esta forma, Ángel y su familia pudieron estar presentes en la exhumación y realizada la identificación genética de los restos ha podido recuperarlos.

En el acto ha estado presente la familia de Martín Fabo Cobera, cuyo caso en muy similar al de Tomás Rubín: un enterramiento documentado, en el que la familia, tampoco conocía su lugar de enterramiento. Sus restos fueron exhumados del cementerio de Begoña en marzo de este mismo año, y una vez cotejadas las muestras de ADN y finalizada la identificación, se entregarán sus restos a la familia.

Martín Fabo era natural de Marcilla, luchó en el batallón ‘Otxandiano’, afín al Partido Nacionalista Vasco, y murió en Bilbao, en mayo de 1937.

Tomás Rubín un caso de enterramiento documentado
Tomás Rubín Marín, natural y vecino de Bilbao, albañil de profesión, durante la Guerra Civil combatió como gudari en el batallón nº 6 ANV-1 “Olabarri”. Fue herido en los combates de Villareal, en Legutio, y trasladado al hospital militar de Amorebieta, donde falleció el 3 de diciembre de 1936. Sus restos fueron finalmente inhumados en el cementerio de Begoña. Tomás, estaba casado, y el matrimonio tuvo 3 hijos.

La familia, entre ellos los tres hijos, desconocía el lugar donde reposaban los restos de su padre, si bien, este caso estaba documentado, y en la investigación sobre víctimas mortales de la Guerra Civil en el periodo 1936-1945, impulsada por Gogora, constaba como inhumado en el Cementerio de Begoña.

La familia tuvo conocimiento de este hecho en el avance de los trabajos de recuperación de los restos de víctimas mortales desarrollados en el Cementerio de Begoña (Bilbao), en el marco del proyecto impulsado por la villa denominado ‘Begoñako Argia’. De esa forma, la familia pudo estar presente en la exhumación llevada a cabo el 29 de enero de 2022 y el cotejo de muestras de ADN ha permitido identificar de forma genética a Tomás Rubín y poder entregar sus restos a la familia.

Por trabajos de documentación realizados para el proyecto ‘Begoñako Argia’, era conocida la existencia de restos de personas cuyos fallecimientos se situaban en el contexto de la Guerra Civil. La mayoría se correspondían con enterramientos individualizados y todos aparecían documentados en el registro cementerial, el de Tomás Rubín es uno de esos casos.

Biografías de los 5 identificados
Las cinco chapas identificativas recuperadas en los trabajos de excavación realizados en la fosa común han permitido identificar a cinco combatientes, y se ha podido contactar con sus familias, quienes han asistido al acto de hoy en Bilbao.

Se trata de las siguientes personas:

Ramón Crespo Ortiz, número de placa 55.698. Natural y vecino de Lanestosa, afiliado al Partido de la Unión Republicana de Lanestosa, propuesto por el ayuntamiento de la localidad para ocupar el cargo de Fiscal Municipal suplente. Durante la Guerra Civil fue vocal de la Junta de Defensa de Lanestosa y combatiente del batallón nº 48 UGT-8 “Jean Jaures” del ejército vasco, desde finales de diciembre de 1936 hasta comienzos de junio de 1937, donde llegó a ser sargento.

Lucas Galvete Gainza, número de placa 29 958. Natural de Olazti (Olazagutia), Navarra, durante la guerra luchó en el batallón anarquista Nº36 “Malatesta” 2º de la CNT.

Fernando La Hera Urrutia, número de placa 77.779. Natural y vecino de Malabrigo (Sopuerta), estaba casado y tuvieron una única hija, Fernanda. Durante la guerra combatió como miliciano en el batallón nº 48 UGT-8 “Jean Jaures”, murió cuando tenía 25 años durante los combates acaecidos en el Monte Artxanda.

Inazio Lopetegi Oliden, número de placa 74.590. Natural y vecino del caserío Iparragirre de Oikia (Zumaia). Durante la guerra civil combatió como gudari en el batallón nº 50 “San Andrés” (STV).

Ángel Pérez Puertas, número de placa 46.024. Natural y vecino de Barakaldo, casado y con dos hijos. Fue combatiente del batallón nº 48 UGT-8 “Jean Jaures” del ejército vasco.

Todos ellos murieron en los combates los combates acaecidos en el Monte Artxanda, en las inmediaciones de Bilbao, entre el 14 y el 18 de junio de 1937. A esta identificación inicial, realizada mediante documentación histórica, le seguirá la identificación genética, una vez se hayan tomado las muestras de ADN, y se cotejen con los restos