Los objetivos principales de esta marcha son denunciar la cada vez mayor implicación institucional con las empresas vascas de este sector frente a los recortes en sanidad, pensiones, políticas de igualdad, prestaciones sociales y en las posibilidades de acceso a una vivienda digna que ha agravado la pandemia de la covid-19 y el actual incremento del coste de la vida.
En la presentación de la misma han participado personas pertrechadas con el habitual material de un ciclista (bicicletas, maillots, cascos, culotes…) con el ánimo de exigir la conversión de la producción armamentística a civil y que se ponga fin al gasto militar.
Las organizaciones han denunciado que "el gobierno de Pedro Sánchez ha decidido aumentar en 6.500 millones el ya de por sí desorbitado gasto militar, que este año alcanzaba ya cifras récord: 22.000 millones de euros”. Además, ha decido destinar 10.000 millones de euros en cazas, misiles, submarinos y buques de guerra: tanques Leopard y Pizarro, cazas Eurofighter y F35 y avión de combate F2000, submarinos clase S-80, helicópteros de ataque Tigre, NH-90 y Chinook CH47, avión de transporte militar A400, fragatas F-100 y F-110, misiles Meteor, Harpon y Taurus, etc."
Los colectivos convocantes han declarado que "según datos del Ministerio de Defensa, son un centenar las empresas vascas que producen para la industria militar y Euskadi factura anualmente 750 millones de euros a través de la misma, lo que la convierte en la tercera comunidad autónoma que más factura del Estado, solo por detrás de Madrid y Andalucía."
"El 80% de la producción militar vasca se destina a países como Arabia Saudita, principal cliente del estado en este sector, que utiliza estas armas contra el pueblo yemení, o es vendida a Ministerios de Defensa y Fuerzas Armadas de España, Estados Unidos, México, Brasil, Arabia Saudí, Marruecos e Israel, obteniendo unos beneficios cercanos a los 150 millones de euros" han denunciado.
Prueba de la cada vez mayor implicación institucional con la industria militar es que el Gobierno Vasco subvenciona, vía presupuestos, con 100 millones a la industria de la guerra vasca. Fábricas de armas, principalmente ligada al sector aeronáutico, como es el caso de ITP Aero que cuenta con una filial en Barakaldo dedicada a la fabricación de componentes para el avión de transporte militar Airbus A400M y para el Avión de Combate Europeo.
"ITP Aero reconoce que el negocio militar representa ya un 29% de su negocio total debido a la participación en el Avión de Combate Europeo Eurofighter y al mantenimiento de las aeronaves del Ejército del Aire, cuyo contrato asciende a 111,5 millones de euros", han apostillado las asociaciones.
SENER, por otra parte, es una empresa líder a nivel europeo en “Sistemas de Actuación y Control (SAC)” y en aplicaciones de “Inteligencia, Vigilancia, Reconocimiento y Sistemas Integrados” para los misiles TAURUS KEPD 350, IRIS-T, RBS 70 NG, METEOR y NSM. Asimismo, colabora a través del programa "VULCAN" con la empresa de armamento israelí “Israel Aircraft Industries LTD” para el “diseño de nuevos materiales aeronáuticos”.
En definitiva, a través de esta “Bizi Martxa” se exigirá acabar con el despilfarro de recursos que supone el gasto militar y demandar la conversión de la industria militar en civil, tal y como Orbea lo hizo en un pasado cercano; la empresa que en su día se dedicó a la fabricación de pistolas, revólveres y todo tipo de armas cortas que segaron vidas, actualmente fabrica bicicletas, fomentando un estilo de vida saludable y amigable con el medio ambiente.
ASKAPENA, EGUZKI, EKOLOGISTAK MARTXAN, KAKITZAT, KEM-MOC, KOMITE INTERNAZIONALISTAK, LA GUERRA EMPIEZA AQUÍ y ONGI ETORRI ERREFUXIATUAK
KOORDINADORA ANTIMILITARISTA KAKITZAT