Tenemos claro que las mejoras conseguidas no son un regalo de nadie, son fruto de nuestra lucha, que dura ya cerca de tres años. Por tanto, paso a paso, planteando en cada momento las reclamaciones más urgentes, manteniendo siempre las movilizaciones, conseguiremos nuevas reivindicaciones, incluyendo las que afectan a las futuras pensiones.
Algunas de las propuestas enviadas al Gobierno por la comisión del Pacto de Toledo incluyen mejoras parciales de las pensiones actuales, otras suponen un preocupante retroceso para el futuro de las pensiones.
Pasa como con el empleo, se respetan las condiciones laborales de los puestos de trabajo con mayor antigüedad, condenando a las generaciones más jóvenes a la temporalidad y la precariedad. Recuperamos la revalorización de las pensiones en función del IPC. Alcanzamos así el objetivo que nos impulsó a crear el movimiento de pensionistas. Aunque no han subido los precios en 2020, con los presupuestos previstos para el año próximo, la mejora sería del 0.9% pensiones contributivas y 1,8% las no contributivas.
Se cierra una fase, mientras comienza otra. Ahora toca reclamar que las míseras pensiones mínimas se igualen con los 950 € del SMI, pues son la principal causa de las desigualdades y de la brecha de género de las pensiones.
Los acuerdos del Pacto de Toledo neutralizan la nefasta reforma de pensiones del 2013, pero mantienen vigente la del 2011, igual de negativa para el futuro de las pensiones. Además de alargar la vida laboral, reduce las retribuciones, facilitando la implantación de las pensiones privadas de empleo que, siguen el modelo de las EPSV de Euskadi, las asumen la mayoría de los sindicatos y compiten con las pensiones públicas.
Es necesario continuar las movilizaciones hasta conseguir unas pensiones dignas, desde ahora y para siempre. Las pensiones públicas constituyen un pilar esencial del estado de bienestar, son un instrumento fundamental para evitar las desigualdades sociales.
Nos preocupa en particular el futuro de la juventud. Por eso insistimos en la necesidad de que participen en las movilizaciones. Antes o después tendrán que relevarnos en la pancarta. La juventud debe integrarse en la lucha en defensa de los derechos de la población trabajadora, sin renunciar a tener una pensión digna para vivir sin preocupaciones en el momento de jubilarse.
La declaración del nuevo estado de alarma, a causa del rebrote de la epidemia del Coronavirus, obliga a aplazar la manifestación convocada por las plataformas de pensionistas de Margen Izquierda y Zona Minera, que iba a tener lugar en Santurtzi el sábado 31. De modo que se celebrará cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
¡Pensionistas, aurrera! ¡Pensionistas, aurrera! ¡Pensionistas, aurrera!
¡Gobierne quien gobierne, las pensiones públicas se defienden!
Barakaldo, 28 de octubre de 2020
