Por María Solar, candidata por EH Bildu a la alcaldía de Barakaldo
Barakaldo, 27 ene 2019. El último recuento de personas sin hogar realizado en Barakaldo, nos dio un dato que no por esperado deja de resultar espeluznante. 30 personas duermen día tras día en nuestras calles, el doble de las que se recontaron por última vez en 2016.
Tras años de movilización tanto dentro como fuera de las instituciones, conseguimos en 2017 que Barakaldo contase con un Albergue Municipal para las personas sin hogar. Pero la cruda realidad de las personas en situación de exclusión social, hace que el Albergue, sobre todo en período invernal, esté saturado.
Pero que los árboles no nos impidan ver el bosque. Detrás de cada persona hay una historia por la que han terminado al raso. No olvidemos que en el fondo de la cuestión está que son víctimas de las desigualdades existentes actualmente. Barakaldo y Ezkerraldea encabezan los índices de pobreza, desempleo y exclusión social de Bizkaia. Y ante esto, da la impresión de que demasiado a menudo instituciones miran hacia otro lado.
¿Y entonces qué? ¿No podemos hacer nada más? ¿Es posible tomar medidas? Nosotras entendemos que sí, porque una de las causas de que haya personas sin hogar en Barakaldo es que el Ayuntamiento no tiene capacidad de ofrecer alternativa habitacional. Y no tiene capacidad porque no invierte en vivienda pública a la vez que aprueba dudosas operaciones urbanísticas privadas. En 2017 el propio Ayuntamiento estimó que en nuestro municipio había 3.125 viviendas vacías. La pescadilla que se muerde la cola: no se invierte en vivienda pública y tampoco hay iniciativa para concienciar a las personas propietarias para que pongan sus viviendas vacías en alquiler social a través de Alokabide. Y mientras tanto, 30 personas sin hogar en Barakaldo, y un nuevo desahucio hace escasos días.
Es factible que la mayoría de viviendas vacías sean ofrecidas en modelo de alquiler social. Y con ello todos y todas saldríamos ganando: el Ayuntamiento porque tiene alternativa para personas en riesgo de exclusión; las personas propietarias porque evitarían el recargo de IBI por vivienda vacía y cobrarían un alquiler al darle uso a sus pisos vacíos; y por último, las personas sin hogar y/o familias en riesgo de desahucio tendrían una alternativa para no tener que dormir al raso.
Para que esto sea posible, sólo hace falta una cosa: voluntad. Pero de momento el equipo de gobierno carece de ella.
Éste es un espacio cedido por 'Barakaldo Digital' gratuitamente y en igualdad de condiciones a todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento de Barakaldo ante la celebración, el 26 de mayo de 2019, de las elecciones municipales