El barrio de Llano ha congregado a cientos de personas en la penúltima jornada de sus fiestas con un potente y multitudinario espectáculo de fuego y pirotecnia en el que también ha habido lugar para acrobacias y malabares. La mascota festiva, Trasto, ha sido la encargada de prender la hoguera de San Juan en la campa junto al recinto festivo.
Tal ha sido la magnitud del fuego que los miembros de la comisión de fiestas han tenido que refrescar con mangueras la yerba y a los allí presentes. Una vez sofocado el calor del ambiente, decenas de personas se han tomado de la mano para dar tres vueltas al fuego con el propósito de llamar a la buena suerte. La fiesta ha continuado en el escenario con un número de travestismo.
