por María José Cantalapiedra
"Los 'tuppersex' suelen ser reuniones de mujeres. ¿Tenemos más curiosidad? ¿Menos conocimiento? ¿Más deseo de proporcionar placer?" |
Tenemos Love y tenemos Paraíso, nombre con evocaciones bíblicas alentadoras, bien sea el paraíso terrenal que perdieron Adán y Eva, bien el cielo de los bienaventurados. Tenemos una fiesta para celebrar un trozo de paraíso en la anteiglesia. Y tal y como recoge la información y se aprecia en las fotografías, acuden mayoritariamente mujeres. ¿Porque apreciamos más el amor y el placer? ¿Porque tenemos menos amor y placer? ¿Porque somos aún percibidas en muchas ocasiones como objetos sexuales? ¿Porque echamos más de menos el paraíso perdido? Los tuppersex, en los que la dueña del local, JoneLove, ha tenido también experiencia, suelen ser reuniones de mujeres. ¿Tenemos más curiosidad? ¿Menos conocimiento? ¿Más deseo de proporcionar placer? ¿Más dificultad para obtenerlo?
Recostada en un sofá rojo y vestida de rojo, la dueña del local se fotografía proyectando la imagen de mujer seductora, ojos, labios y escote generoso trazado en el mono que viste, melena rubia, uñas pintadas. Y llama a disfrutar de buenos orgasmos. Erotismo y love en la anteiglesia fabril. Añadamos libertad, en homenaje a Simone de Beauvoir, y alcanzaremos el paraíso evocado.