El barrio de San Vicente se ha visto este 2 de octubre desbordado con motivo de la celebración, por primera vez, de su fiesta vasca de El Rosario, una convocatoria fruto del trabajo conjunto durante meses por parte del grupo de danzas
Laguntasuna con los hosteleros. Con el veranillo de San Miguel dominando en lo climatológico, las calles del barrio se han visto ocupadas por miles de personas, una multitud que se ha hecho notar especialmente durante la mañana. A ello ha contribuido un nutrido
programa de actividades que ha incluido un pequeño mercado agrícola en la plaza Unión Sport, pasacalles de gigantes y de coro, barrenadores en la plaza plaza 8 de Marzo, alarde infantil de danzas en plaza de la Anteiglesia o juegos para niños en Velázquez, Errekatxu y Elexpuru. Además se unía el concurso de 'sukalki' o guiso de ternera, en el que se han empleado 38 cuadrillas patrocinadas por los bares, desperdigadas por San Vicente. Al final, el bronce ha sido para Ángeles y Demonios, del bar Bazter; la plata ha correspondido a Ideal 1; y los ganadores, entusiasmados, han sido los integrantes de la cuadrilla del bar Eugenio. Así mismo, la organización sorteaba una cesta doble de productos típicos, que se ha quedado en el bar El Pasaje. La comida, con un millar de personas en las plazas y hostelería, ha dejado por la tarde paso a una yincana con 10 cuadrillas participantes y una posterior romería. Ha sido el broche final para una fiesta inédita con la que se han mostrado satisfechos tanto los bares como el grupo Laguntasuna, que han destacado además la implicación de todos los agentes sociales y económicos del barrio. De hecho, han sido
70 los comercios y locales hosteleros que han colaborado en un proyecto que también ha contado con la ayuda de la Unión Sport San Vicente, la Schola Cantorum, Hala Dzipo, el grupo Comercios de San Vicente y la comisión de fiestas.
