Representantes de grupos políticos del Ayuntamiento de Barakaldo y una veintena de vecinos han participado en el descubrimiento de la placa con la que se ha bautizado con el nombre de 'Carlos Ibáñez López' una de las nuevas calles surgidas de la construcción de viviendas en los antiguos terrenos de la empresa Sefanitro en Lutxana. La familia del popular barbero de la calle Zaballa, nacido en 1929 y fallecido en 2006, ha asistido a este acto, en el que la hija del homenajeado, Begoña, ha agradecido la decisión municipal. Tras la intervención de la banda de chistularis y el descubrimiento de la placa, los asistentes se han desplazado al Centro de Iniciación Profesional, en las antiguas escuelas de Bituritxa, para un refrigerio. El bloque de pisos que luce la placa corresponde a la polémica promoción de protección oficial de Sefanitro, exactamente al grupo MiralEste, al que los propietarios acaban de entrar después de ocho años de espera desde que se anunciaron las obras hasta que finalmente se han terminado y entregado el permiso de habitabilidad.
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Nota de prensa del equipo de Gobierno municipal (PNV)
La calle Carlos Ibáñez López ya forma parte del callejero de Barakaldo
La alcaldesa, Amaia del Campo, ha inaugurado la calle junto a la familia del escritor barakaldés
Barakaldo ha dado hoy la bienvenida a una nueva calle, la de Carlos Ibáñez López, situada en el barrio de Lutxana. La alcaldesa de la localidad, Amaia del Campo, ha presidido el acto de inauguración acompañada por los familiares del escritor barakaldés, colectivos sociales y culturales del barrio y representantes de los grupos políticos.
La nueva calle se ubica en la manzana del bloque de viviendas de MiralEste, en los antiguos terrenos de la Sefanitro, donde próximamente comenzarán a vivir más de un centenar de cooperativistas.
El desarrollo urbanístico que está desarrollándose en Lutxana, donde ya está muy avanzado el nuevo bloque de MiralOeste, ha hecho necesaria dotar a esta vía de un nuevo nombre. En ese sentido, en base a una petición de la familia del historiador y escritor barakaldés, en diciembre del pasado año se optó por nombrar la calle Carlos Ibáñez López, en memoria de este vecino que fue reconocido con la insignia de oro del municipio en 2006.
“Barakaldo va a seguir creciendo. Y este crecimiento urbanístico nos va a permitir continuar dotando a la ciudad de nuevas calles que rememoren a las barakaldesas y barakaldeses. Nos queda por delante el reconocimiento a Periko Solabarria, vecino de este mismo barrio de Lutxana; o el homenaje a los euskaldunberris de la ciudad”, ha asegurado Del Campo.
“Hoy recordamos la figura de Carlos Ibáñez López, que tendrá el espacio que se merece en esta ciudad. La placa que vamos a descubrir en unos minutos se convertirá, por lo tanto, en un homenaje perenne que trasladará su obra a generaciones futuras. Quiere felicitar a su familia, aquí presente, por formar parte de cuanto este barakaldés ha otorgado a su ciudad; logrando un objetivo nada sencillo, profeta en su tierra”, ha concluido.
La hija del escrito, Begoña Ibáñez, ha traslado del agradecimiento de toda la familia al Ayuntamiento. “Mi padre sigue muy presente en este pueblo. Ezagutu Barakaldo cuenta a los escolares sus leyendas y cuando juega el Barakaldo, el himno que compuso, ‘Barakaldo Traka Tá’ se canta en los partidos. Barakaldo, ese otro gran amor en su vida le sacó lo mejo de él. Carlos Ibáñez López amaba Barakaldo y es Lutxana este barrio al que mi padre venía a menudo, un lugar que como él tiene un pie en su pasado, en su industria, y otro en el mar, en la utopía. Os agradecemos muchos este homenaje”, ha asegurado.
El acto, en el que ha participado el autor de bilbainadas y amigo de Ibáñez Iñaki Basabe, ha finalizado en el PCPI de Lutxana donde los alumnos habían preparado un luch para la familia.
Carlos Ibáñez López nació en Barakaldo, en Beurko Viejo, en el año 1929 y fallecido en Cruces-Barakaldo, en 2006. Sobrino-nieto de Antonio Trueba, combinó su profesión de peluquero con sus dos pasiones, Barakaldo y la escritura. De ambas pasiones han surgido diversos libros como ‘De Barakaldo… Jolín’ o ‘Barakaldo. Cuentos, leyendas y sucedidos’, su publicación póstuma.
