Las fiestas de Retuerto se han quedado, por precaución, sin la tradicional procesión de San Ignacio aunque en realidad podían haberlo intentado en la calle, como toda la vida, porque la lluvia ha parado este 31 de julio lo suficiente como para disfrutar con calidez de buena parte de la mañana. A las 11.30, el aurresku se desarrollaba en el interior de la iglesia del barrio. Los paraguas eran a esa hora obligatorios y pintaban bastos para las fiestas. En los puestos de la feria agrícola y artesanal ya había quienes preveían que iba a quedar todo en "los del pueblo". Sin embargo, en minutos el sol se ha impuesto a los nubarrones y hasta ha deslumbrado en algún momento, reflejado en los instrumentos metálicos de la Banda Municipal de Música, en su habitual concierto. Entre comentarios sobre el nuevo cura como aquellos que se hacían sobre el 'lehendakari' de Juanma Bajo Ulloa
en la película 'Airbag', la calle dedicada al médico barakaldés Norberto Acebal, desde el río hasta avenida de Euskadi, ya era para ese momento un bullebulle de gentes conversadoras —algunas con resaca— entre quesos, hortalizas, miniaturas de piedras de arrastre, cervezas, talos y golosinas infantiles. A la hora de comer, otra vez un poco de agua y a seguir hasta el fin de fiesta.
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