Nota de prensa
COMUNICADO DE PRENSA
La situación de emergencia social que padece Barakaldo exige algo más que recortes sociales. Decisiónes de la alcaldesa, Amaia del Campo, como: aprobar un decreto para la concesión de las Ayudas de Emergencia Social, en el cual se reducen de forma drástica las cuantías a percibir por las familias del municipio o el cierre del gimnasio del Polideportivo Lasesarre previsto para el 30 de abril.
Dentro de 10 días, en concreto el sábado 30 de abril, el Departamento de Acción Social tiene intención de cerrar de forma definitiva el gimnasio del polideportivo Lasesarre habilitado para que las personas sin techo de Barakaldo pernocten. Este servicio ha sido utilizado a lo largo de estos meses por más de 60 personas.
Por este motivo se realizará una movilización ante un céntrico cajero de la localidad; donde se pondrá un tendedero de ropa y se instalarán esterillas sacos de dormir, tiendas, esterillas, mantas…
Esta iniciativa surge para exigir al equipo de gobierno que dé marcha atrás a la actual política de recortes sociales impulsados a día de hoy. Ejemplo es el cierre de este mínimo recurso asistencial. Además, de exigir un lugar adecuado donde puedan vivir al cerrarse, el sábado 30, la seudo solución habilitada en el Polideportivo Lasesarre para las personas “sin techo” de Barakaldo: un gimnasio, unas tristes colchonetas, unos sacos de dormir y poco más.
Recortes en los servicios sociales municipales
Esta decisión se adopta, además, contraviniendo las disposiciones acordadas en la recién aprobada “Cartera de Prestaciones y Servicios del Sistema Vasco de Servicios Sociales”. La cual obliga a los ayuntamientos a “ofrecer a las personas en situación de exclusión un dispositivo al que acudir, cubrir necesidades básicas; entendiéndose esto como de acceso urgente”.
Otro ejemplo de las políticas de recortes aplicados por el gobierno municipal es la reducción de las cuantías asignadas a las familias para hacer frente a sus necesidades más básicas. En concreto,
• Recorte de un tercio de la ayuda económica para cubrir parte de los gastos de alquiler o hipoteca. Se pasa de poder percibir 3.000 a 2.100 euros. Drástica reducción de 900 euros. Además, de ser una decisión totalmente arbitraria se produce un acto discriminatorio con aquellas personas perceptoras de la Prestación Económica de Vivienda que se gestiona en las oficinas de Lanbide de la localidad, cuya cuantía puede llegar a los 3.000 euros anuales.
• Gastos tan importantes como los destinados a alimentación sufren un recorte del 10%; o la atención sanitaria no cubierta por Osakidetza un 17%. En el primero de los casos se pasa de 1.000 a 900 euros. En el caso del segundo concepto la asignación cae de los 600 a los 500 euros.
• Recorte de un 40% para los gastos de adaptación, reparación y/o instalaciones básicas en la comunidad de portal: de 1.850 se pasa a 1.150 euros.
• El mantenimiento y reparaciones de la vivienda habitual sufren un recorte del 20%. De 721 euros del año pasado se pasa a los 600 que se podrá recibir este año.
