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Opinión | No se nace mujer

Esto no es un chiste: campaña por la conciliación corresponsable

por María José Cantalapiedra

El Área de la Mujer del Ayuntamiento de Barakaldo ha organizado este mes la Semana de la Corresponsabilidad con el objetivo de “promover y sensibilizar a la sociedad sobre los beneficios de la conciliación corresponsable y equitativa de la vida personal, familiar y laboral”. Entre las actividades propuestas, Barakaldo Digital se hacía eco de una jornada, el día 27, con el título 'Retos y avances en la conciliación corresponsable', celebrada en la casa de cultura de San Vicente.
¿Qué significa conciliación corresponsable? El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad lo expresa con una viñeta en la que aparecen un hombre y una mujer, cada uno sentado en su mesa de trabajo. El hombre mira perplejo a la mujer, en cuyo escritorio, rodeándolo, invadiéndolo y desbordándolo, hay, además del ordenador y la impresora, un puchero, una aspiradora, una lavadora, un anciano en silla de ruedas, un bebé con chupete y un niño con deberes, los tres enredados entre los cables del ordenador y los electrodomésticos. El dibujo de la mujer la representa desquiciada. Es una forma de conciliar.

Hay otras alternativas. La sonrisa de Mona Lisa, una película dirigida por Mike Newell y protagonizada por Julia Roberts, muestra otra opción. Las mujeres estudian y se forman con la firme decisión de elegir la vida familiar. Serán únicamente esposas y madres. Lejos de aparecer desquiciadas proyectan una imagen impecable. Pero hay más opciones. Por ejemplo la que plantea el personaje de Bernadette Maryann Rostenkowski, de la popular serie The Big Bang Theory, quien interpreta uno de los grandes momentos de la conciliación, responsable o no, cuando dice a su pareja: “Claro, nuestro hijo me destrozará el cuerpo, me tendrá todas las noches en pie y yo no tendré ninguna carrera ni ningún futuro ni nada de lo que alegrarme durante 20 años”. Como ella gana más dinero que su marido, le propone que se quede él con los niños y, que mientras lleva a los niños al parque y les saca cereales de la nariz, ella podrá hablar con gente de su edad y disfrutar mucho más de la vida.

Ya lo dijo Simone de Beauvoir en su conocida obra El segundo sexo: “No se nace mujer, se va convirtiendo una en mujer”. Los retos y los avances de la conciliación dependen del escenario en el que nos toque interpretar el papel: una viñeta, una película o una serie.