El municipal Teatro Barakaldo ha programado para este viernes 6 y sábado 7 de noviembre espectáculos de danza y de teatro que llegan con el aval de los multipremiados autores de las obras. Premio Nacional de Danza de Costa Rica 2010, Primer Premio del Certamen Coreográfico de Madrid 1999 y Mejor Dirección Coreográfica 2008 de la Generalitat Valenciana, el artista asturiano Yoshua Cienfuegos acude a la anteiglesia en la gira de celebración de los 15 años de su compañía, Cienfuegos Danza, radicada en Valencia. El programa incluye sendas versiones de dos clásicos del ballet ruso —'La siesta de un fauno', con música de Debussy, y 'La consagración de la primavera', de Stravinsky—, así como la coreografía propia 'Furtivo'. Para el sábado 7, el Teatro Barakaldo reserva el último montaje del tres veces Premios Max Alfredo Sanzol, navarro reconocido por sus obras 'Delicadas', 'Estupendas' y 'En la luna'. La comedia 'La calma mágica', "montaje cómico, muy delirante y alucinado" del Centro Dramático Nacional y Tanttaka Teatroa, con un reparto que incluye a Mireia Gabilondo, Aitziber Garmendia, Iñaki Rikarte, Sandra Ferrús, Martxelo Rubio. Sanzol dedica esta obra a su padre y "al rechazo de que las personas se vayan para siempre".
Comunicado
15 año Cienfuegos Danza
La consagración de la primavera · La siesta de un fauno · Furtivo (ODEIM)
NOVIEMBRE 6 URRIA, 20.30
CienfuegosDanza celebra su 15 aniversario poniendo en pie una visión de dos de los ballets rusos más representativos.
Dirigida por el coreógrafo y director de escena Yoshua Cienfuegos (Premio Nacional de Danza de Costa Rica 2010), la compañía presenta un programa compuesto por 'La siesta de un fauno' y 'La consagración de la primavera', que suponen una revisión muy personal de estos dos clásicos de los Ballets Rusos. A ellas se suma 'Furtivo', reposición de la coreografía creada en 2012 para el espectáculo 'Odeim'.
La compañía se caracteriza por una búsqueda constante de nuevas fórmulas y un cuestionamiento de los elementos creativos que se barajan en el campo de la danza contemporánea. La calidad de sus propuestas les ha brindado una importante proyección internacional. Al frente de la dirección artística se encuentra el coreógrafo Yoshua Cienfuegos, formado en Arte Dramático en Asturias y en danza contemporánea en el Institut del Teatre de Barcelona. En 1999 crea Cienfuegos Danza, obteniendo, entre otros, el Premio Nacional de Danza de Costa Rica en 2010 y el Primer Premio del Certamen Coreográfico de Madrid en 1999.
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La calma mágica
Centro Dramático Nacional y Tanttaka Teatroa
NOVIEMBRE 7 AZAROA, 20.00
Alfredo Sanzol firma y dirige 'La calma mágica', un texto divertido, misterioso y emocionante, interpretado por un estupendo reparto.
'La calma mágica' es la última puesta en escena como autor y director de Alfredo Sanzol (Pamplona, 1972), que atesora tres Premios Max como mejor autor por 'Delicadas', 'Estupendas' y 'En la luna'. Se trata, según sus propias palabras, de "un montaje cómico, muy delirante y alucinado".
El espectáculo es un viaje iniciático que nos va a llevar a África, a los elefantes rosas, al amor, a la obsesión, a los allanamientos de morada, a las escopetas de caza, al alcohol, a la traición, a los sueños robados y a los manantiales de los que surge el agua de la vida.
"Oliver es un hombre que quiere cambiar de vida.
Durante una entrevista de trabajo su futura jefa le ofrece probar unos hongos alucinógenos. Oliver comienza a ver que en el futuro se quedará dormido delante del ordenador y que un cliente le grabará con el móvil dando cabezadas. Oliver querrá que el cliente borre ese vídeo del móvil y el cliente no querrá. De la lucha de dos cabezones nace esta historia de búsqueda de la dignidad y del sentido de la vida.
Un viaje iniciático que nos va a llevar a África, a los elefantes rosas, al amor, a la obsesión, a los allanamientos de morada, a las escopetas de caza, al alcohol, a la traición, a los sueños robados y a los manantiales de los que surge el agua de la vida.
La calma mágica está dedicada a mi padre, al deseo de poder volver a hablar con él, y al rechazo de que las personas se vayan para siempre. También al placer de recordar historias como ésta: Cuando mi padre vivió en Texas se hizo amigo de una pareja de rancheros que habían perdido a un hijo recientemente. El chico tenía más o menos la misma edad de mi padre y se le parecía muchísimo. Se le parecía tanto que los rancheros le hicieron la siguiente oferta: Si se quedaba a vivir con ellos, le dejarían el rancho en herencia.
Creo que a mis personajes les pasa lo mismo que al personaje de Mishima y 'a medida que transcurre el tiempo, los sueños y la realidad llegan a tener el mismo valor entre los recuerdos. Todo lo que ha sucedido en la realidad se mezcla con lo que pudo suceder. Y, como la realidad deja rápidamente el espacio a los sueños, el pasado se parece cada vez más al futuro".
Alfredo Sanzol