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El PSE ve "intereses políticos" en el "no" de PNV y PP en Bilbao Ría 2000 a la pasarela de Urban

Foto: Ayuntamiento de Barakaldo
El PSE ha vuelto a criticar al PNV y PP por la negativa de la sociedad Bilbao Ría 2000 a reanudar las obras de la pasarela de Urban. Pese a que la sociedad arrastra una deuda superior a los 200 millones de euros, el alcalde de Barakaldo Alfonso García Alonso (PSE) asegura que "hay dinero, pero lo invierten todo en la capital". Las inversiones de la sociedad este año ascienden a 10 millones de euros. El alcalde ha aegurado que hay “intereses políticos” detrás del ‘no’ a esta infraestructura. A la reunión del consejo ha asistido el concejal Jesús María González Suances. Según el equipo de gobierno, González Suances ha abandonado la reunión del Consejo de Administración tras "la actitud beligerante e incluso insultante" del resto de instituciones "con los vecinos" de Barakaldo, "a quienes están considerando ciudadanos de segunda categoría”.

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Nota de prensa
PNV y PP vuelven a bloquear la construcción de la pasarela de Urban en Bilbao Ría 2000

El Alcalde, Alfonso García, denuncia que “Bilbao se está comiendo la langosta y no deja a Barakaldo ni las migas de pan”
La entidad, que tiene dinero, vuelve a incumplir su compromiso legal y seguirá desarrollando diferentes obras solo en Bilbao
Barakaldo, 24-7-2014
El Consejo de Administración de Bilbao Ría 2000 ha rechazado hoy la reanudación de las obras de la pasarela peatonal que comunicará el ensanche de Urban con el resto de Barakaldo por encima de las vías del tren. Los representantes de las instituciones dirigidas por PNV y PP (Gobierno central y vasco, organismos públicos estatales y autonómicos, Diputación y Ayuntamientos de Bilbao y Basauri) han vuelto a aliarse para bloquear la iniciativa del Alcalde barakaldés e incumplir el compromiso legal que tiene la propia sociedad interinstitucional.
Alfonso García cree que los motivos económicos alegados por ambos partidos no son un argumento sólido. “Hay dinero, pero lo invierten todo en la capital. Bilbao se está comiendo la langosta y no deja a Barakaldo ni las migas de pan”, lamenta el regidor, que ve “intereses políticos” detrás del ‘no’ a esta infraestructura, que Ría 2000 está obligada a asumir en virtud de diferentes convenios y decisiones del propio Consejo.
Los datos económicos son claros: hay dinero, pero la totalidad de las obras previstas por Bilbao Ría 2000 este año se están realizando en la capital vizcaína. La inversión asciende a 10,06 millones de euros, siendo el capítulo más destacado el correspondiente a Basurto-San Mamés-Olabeaga, con 9,74 millones, que se materializarán en la continuación de las obras de soterramiento de la línea ferroviaria de Adif a través de los barrios de Rekalde e Irala; y la Fase 2 de las obras de urbanización de Garellano: parque y prolongación de la calle General Eguía. En Barakaldo la inversión es de 0 euros tanto en 2014 como en 2013.
La pasarela de Urban tiene un presupuesto de 1,7 millones de euros. La primera fase se desarrolló con la colocación de un estribo en la calle Murrieta y hace dos años y medio se adjudicó a una empresa la siguiente actuación: la instalación de la pasarela propiamente dicha y sus accesos. “Había dinero consignado ya, pero el PP llegó al Gobierno de España y se alió con el PNV para destinarlo a otras cosas. Es un agravio comparativo muy claro”, recuerda el Alcalde barakaldés.

DEUDA GENERADA EN BILBAO
Alfonso García recuerda que la deuda de más de 200 millones de euros contraída por Bilbao Ría 2000 se debe a la ruinosa operación urbanística de Garellano, en Bilbao, y que en Barakaldo, en cambio, se han hecho bien las cosas. Tanto es así que el 90% de los activos que le quedan a la sociedad interinstitucional están en la segunda urbe vizcaína en forma de terrenos.
Estos argumentos han sido puestos sobre la mesa hoy por el representante del Ayuntamiento en Bilbao Ría 2000, el concejal Jesús María González Suances, que ha abandonado la reunión del Consejo de Administración tras la actitud beligerante e incluso insultante del resto de instituciones con los vecinos y vecinas de Barakaldo, a quienes están considerando “ciudadanos de segunda categoría”.