La
policía local de Barakaldo ha detenido a primera hora de la tarde de este domingo día 30 a tres hombres acusados de retener contra su voluntad en un bar de la calle Murrieta, durante 45 minutos, y agredir a un joven para intentar sacarle información. Al parecer, los arrestados —de 27, 38 y 48 años— querían conocer el paradero de otra persona de quien, sospechaban, había robado el móvil a uno de ellos, y golpearon reiteradamente en la cara al agredido -un vecino de Muskiz de 24 años-, conocido del presunto ladrón.
Nota de prensa
La Policía Local de Barakaldo detiene a tres hombres por retener en un bar y agredir a un joven para sacarle información
Se les imputa unos presuntos delitos de detención ilegal y lesiones
Barakaldo, 30-3-2014
La Policía Local de Barakaldo ha detenido a primera hora de esta tarde a tres hombres acusados de retener contra su voluntad en un bar durante 45 minutos y agredir a un joven para intentar sacarle información. Al parecer, los arrestados -de 27, 38 y 48 años- querían conocer el paradero de otra persona de quien, sospechaban, había robado el móvil a uno de ellos, y golpearon reiteradamente en la cara al agredido -un vecino de Muskiz de 24 años-, conocido del presunto ladrón.
Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos hacia las 13.15 horas. En ese momento, una llamada les alertaba de un presunto tumulto en un bar de la calle Murrieta.
Cuando llegaron al lugar de los hechos, los policías se toparon con el herido, que fue trasladado en ambulancia a un centro hospitalario con heridas leves, y procedieron a buscar a los presuntos agresores, que fueron localizados y detenidos en las inmediaciones.
Los agentes trasladaron a los arrestados a Comisaría para que prestaran declaración e interrogaron también al agredido, quien les relató los hechos. Los detenidos serán puestos mañana a disposición policial y están acusados de sendos delitos de detención ilegal y lesiones, así como de un intento de robo con violencia.
Asimismo, al propietario del local se le imputan los mismos delitos como cooperador necesario, al haber bajado presuntamente las persianas del bar para evitar que los transeúntes observaran los hechos y avisaran a la Policía.
