Entrada en el blog personal de Amaia del Campo
Al alcalde de Barakaldo le gusta rezar solo
al menos eso parece si tenemos en cuenta su comportamiento de ayer, durante la conmemoración del día de San José.
Ayer los responsables de la iglesia de San José habían organizado una celebración especial para inaugurar la capilla de la iglesia con la asistencia del Obispo. Los miembros de la parroquia decidieron invitar a los representantes del Ayuntamiento y para ello entregaron las invitaciones al alcalde para que nos las hiciera llegar al resto de los representantes de los partidos políticos municipales.
Cuando iba a comenzar la misa los organizadores se percataron de que a la invitación no habían respondido más que el alcalde y dos de sus compañeras de partido, así como otro concejal de la oposición, que se había enterado por casualidad.
A muchos de los vecinos y vecinas que acudieron al acto religioso les extrañó la ausencia de los representantes de EAJ-PNV, porque nos conocen bien y saben que acudimos a todos los actos a los que nos invitan y que son organizados por los colectivos y asociaciones de nuestro pueblo. A la finalización del mismo, coincidí con algunos de estos barakaldeses que me preguntaron por nuestra ausencia y querían saber si nos habían invitado. Les confirmé que no y me explicaron lo sucedido. La cara de los mismos, al conocer la maniobra lo decía todo.
“Curiosamente”, ésta ha sido la segunda vez en la misma semana en que el alcalde ha actuado de esta manera. Tampoco quiso contar con la asistencia del resto de concejales en la entrega a Cáritas de lo recaudado en el Rastrillo Solidario, que fue precisamente una fue una propuesta de EAJ-PNV.
Estamos habituados a que el PSE haga suyas las propuestas de los demás, y que olvide referenciarlo. No importa, lo verdaderamente importante es que el dinero se entregó a Cáritas para apoyar la gran labor social que desarrollan ayudando a los barakaldeses y barakaldesas más necesitados.
Está quedando en evidencia por su proceder que al alcalde sólo le preocupa salir en la foto, sin nadie que le acompañe y le pueda restar siquiera una mínima parte de ese protagonismo que tanto le gusta y pelea por alcanzar.
Este tipo de actitudes no es solo una falta de respeto a los concejales de Barakaldo, sino a los vecinos y vecinas a quienes representamos y a aquellos colectivos que libremente ha decidido contar con la presencia de la corporación de su pueblo en los actos que organizan.
Es una pena que también en eso el nuevo alcalde haya seguido el ejemplo de su antecesor, que también se guardaba para él las invitaciones que le hacían llegar para el resto de la corporación municipal. Parece que al alcalde le molestamos los representantes del resto de partidos, incluso cuando va a rezar.
¡Nada nuevo bajo el sol de Barakaldo!
A los hombres y mujeres de la parroquia San José, nuestra felicitación y nuestras disculpas por la mala educación demostrada por el acalde de Barakaldo.
