La lluvia apareció, tal y como habían anunciado las previsiones metereológicas, pero aunque mojó a los vecinos que se acercaron a la plaza de Burtzeña, no pudo apagar las ganas de divertirse, especialmente la de los niños. Las zona cubierta que proporcionaban las nuevas viviendas de la plaza han cobijado a padres y niños durante los juegos infantiles —con recompensa de golosinas— que ha abierto el
programa festivo. Mientras los miembros de la nueva comisión tratraban de colocar un toldo junto a la txosna para resguardar de la lluvia que ha facilitado el reparto de chocolate y bizcochos. La nueva comisión, en su pregón, ha agradecido la colaboración de los comercios del barrio y del Ayuntamiento para organizar las fiestas "a pesar de los tiempor de crisis" y ha confiado en que el fin de semana sea "agradable y divertido" tanto para los vecinos del barrio como para todos los que acudan desde otros puntos de Barakaldo. No ha faltado el lanzamiento del chupinazo que ha dado paso al concurso de disfraces infantil en el que han participado más de 40 niños a los que la lluvia no ha amilanado.
