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El alcalde asegura que cree "firmemente" en los pactos y que está dispuesto a buscar "consensos"

El alcalde de Barakaldo, Alfonso García Alonso, asegura que cree "firmemente" en la política de pactos y que está dispuesto a sentarse con los otros partidos para "llegar a consensos". En una entrada en su blog personal, el mandatario sostiene que tiene toda la voluntad "del mundo" para alcanzar acuerdos, pero también destaca "para que dos acuerden algo ambos deben poner de su parte y si no hay consensos no siempre es culpa del que gobierna". El alcalde, que ha recordado que ha formado parte de gobiernos municipales "que han llegado a acuerdos de legislatura o puntuales con todos los partidos", ha destacado que "la unión es posible y deseable". "Si se quiere, se puede, por muchos ideales que nos separen", asegura.

Post en el blog personal del alcalde

Unidos en la diversidad

Quienes me conocen, saben que no comparto las políticas que en estos momentos realizan partidos como PP, PNV y Bildu desde las instituciones supramunicipales (Gobierno de España, Gobierno Vasco, Diputaciones…), y si entramos a debatir las recetas aplicadas por estas formaciones para salir de la crisis podría extenderme largo y tendido en las críticas. Pero estoy convencido de que, sobre todo a nivel local, tengo también muchos puntos en común con ellos, porque al fin y al cabo nos une lo más importante: la defensa de los intereses de Barakaldo.

La muestra más evidente de estos puntos en común la vimos ayer mismo en la presencia de todos los partidos en la concentración celebrada en Sestao en apoyo a los trabajadores de los astilleros vascos y en la declaración institucional que, previamente, se consensuó también entre los grupos municipales de nuestro Ayuntamiento en el seno de una Junta de Portavoces.

La unión es posible y deseable. Al tomar posesión como Alcalde, prometí no gobernar a golpe de decreto. Creo firmemente en la política de pactos y siempre estaré dispuesto a sentarme con los representantes del resto de grupos políticos, escucharles y apurar las posibilidades de llegar a consensos.

Voluntad tengo toda la del mundo, pero no debemos olvidar que para que dos acuerden algo ambos deben poner de su parte, y si no hay consensos no siempre es culpa del que gobierna.

Si se quiere, se puede, por muchos ideales que nos separen. Muestra de ello es que a lo largo de mi vida política he formado parte de diferentes gobiernos municipales que han llegado a acuerdos de legislatura o puntuales con todos los partidos.

Ahora les vuelto a tender la mano a todos, sin excepción. Esta vez lo hago como Alcalde para intentar alcanzar puntos de encuentro que nos permitan seguir construyendo un Barakaldo mejor.

Creo que la ciudadanía nos lo demanda y no voy a cejar en mi empeño para conseguirlo.