por Adela Estévez Campos
La asociación cultural barakaldesa Hala Dzipo pone fin este sábado, 22 de junio, desde mediodía a la semana de actividades culturales que realiza todos los años al término del curso escolar de su escuela de música y lo hace con su tradicional Fiesta de la Música Vasca —Euskal Musikaren Jaia—. Con el lema ‘Pozoituta nago’ (‘Estoy envenenado’), que alude a la forma en que afecta a los sentidos la asociación, los actos, comienzan a las 12.00 horas con un pasacalles desde el Parque de los Hermanos hasta San Vicente en el que desfilan todos los miembros de la escuela disfrazados con trajes de personajes mitológicos vascos apropiados para participar en un akelarre.
Les acompañan albokas, dulzainas, trikitixas, fanfarrias e incluso una batucada. La directora, miembro de la comisión pedagógica y una de las fundadoras de Hala Dzipo, Idoia Kareaga, destaca: “aunque nuestro objetivo es la música tradicional, queremos fundirla con la que se hace actualmente dentro de nuestro entorno, porque la música es un elemento vivo, en continua evolución”.Los participantes en el pasacalles tienen previsto un recorrido junto a un camión con música y precedidos de un grupo de 'zanpantzarrak' haciendo sonar sus cencerros.
A las 13.00 horas, una presentadora, ayudada de un libro, realizará pociones mágicas que alternarán con diversas actuaciones musicales, para continuar al finalizar con un nueva pasacalles por todo el barrio de San Vicente y castillos hinchables, talleres y yincanas para los más pequeños.
A las 15.00 horas se celebrará una comida popular a la que, “está invitado todo el mundo”, para seguir, “si el tiempo acompaña”, con una romería y más actividades para los niños durante toda la tarde.
La celebración adquiere este año especial importancia por coincidir con la conmemoración del 25 aniversario de Hala Dzipo. Los actos, que se iniciaron el viernes 14 de julio han incluido, entre otras muchas cosas, un recorrido en bicicleta, un taller de danzas vascas, conferencias sobre el euskera y contra la ley Wert, un concierto de alumnos, juegos y cuentacuentos.
La asociación nació en 1989 con el objetivo de difundir el euskera, el folclore vasco y en especial la música popular en todo el País Vasco, pero especialmente en Barakaldo, donde tiene su sede, y en la Margen Izquierda. Entre 1990 y 1991 se creó la escuela de instrumentos autóctonos, que se convirtió en oficial en 2003 y que cuenta en la actualidad con más de 300 alumnos. En ella se imparten clases de alboka, atabala, dulzaina, txalaparta, trikitixa, chistu, chirula, canto, además de otros instrumentos como violín, piano, guitarra, trompeta, clarinete, trompa o guitarra eléctrica y batería.
Aunque el principal pilar en el que se sostiene actualmente Hala Dzipo es la escuela, cuenta también, según explica Kareaga, con una importante vertiente divulgativa, que se lleva a cabo “sacando la música a la calle con talleres, exposiciones, pasacalles, fanfarrias y conciertos didácticos, entre otras actividades”.
Un tercer pilar es la vertiente creativa que se inició con la creación de las canciones para las mascotas de dos ikastolas: ‘Margot’ de Ibaibe y ‘Euskaldiñe’ de Alkartu, cuya finalidad era incentivar la utilización del euskera, y que ha continuado desde 2010 con la creación de diverso material didáctico y la grabación de un cd de música popular, con el apoyo del Gobierno Vasco y de la Diputación.
