Manifestación tras el suicidio, el día 9 de noviembre de 2012, de Amaia Egaña cuando iba a ser desahuciada
por Koldo Llorente | Fotos: Matías Karrillo
• Barakaldo registró alrededor de cuatro desahucios semanales en 2012 • El juez decano de Barakaldo advierte de que la nueva ley de hipotecas "no ha entrado en los temas de verdad" ni se ajusta a la condena del Tribunal de Justicia de la UE •
“Mi desahucio fue un restaurante, se llamaba Miragarrri, en Barakaldo”, explica Miguel Ángel Herrero, responsable de Stop Desahucios Barakaldo. La actual crisis económica cada vez socializa más conceptos. Cuando empezó, la misma palabra ‘crisis’ era la que se utilizaba para todo , siempre de argumento, “es por la crisis”. Sin embargo, ahora esta palabra es el núcleo, como el tronco de un árbol, del que salen cada vez más ramas. Una de ellas, bastante reciente, es la de los desahucios. Este tema se ha vuelto muy mediático en el último año, ya que la situación económica ha provocado que muchos ciudadanos no hayan sido capaces de hacer frente a las hipotecas de sus viviendas y se hayan visto desalojados de sus casas, en una ruina completa, y además debiendo un dinero al banco que tal vez no pueden pagar. En el caso del municipio de Barakaldo, que vive una crisis sin precedentes, según explica el juez decano de la anteiglesia, Juan Carlos Mediavilla, durante el año 2012 hubo 212 desahucios, unos cuatro a la semana, y se prevé que este año ese número se reduzca aproximadamente un 40%, esto es en unos 130 desalojos.
“Me iba bien, yo tenía mis trabajadores y tienes dos opciones: o pagas a los trabajadores o pagas el alquiler”, continúa Herrero. En la anteiglesia distintos colectivos sociales llevan varios años denunciando los problemas que se están generando en la localidad, esas llamadas ‘ramas’ que han ido saliendo del árbol de la crisis. Uno de los colectivos con más presencia en el municipio, Berri Otxoak, lleva tiempo denunciando la alta tasa de paro, de un 21%, esto es, más de 10.000 parados.
Andoni Pangua |
Pangua añade que a medida que estos problema se hacen mayor las ayudas sociales disminuyen notablemente, y que la sociedad no responde cuando afecta a las clases sociales más bajas y sí cuando se toca la clase media. “A los funcionarios, por ejemplo, no les ponen un ERE porque no pueden, pero ya buscan otra opción, como la paga de navidad”.
El papel de las instituciones. Para hacer frente a este problema, Pangua exige una política más justa y que se estudie cada caso, ya que las consecuencias de un desalojo pueden resultar fatales. “Cuando te desahucian te ponen todo tipo de trabas para que te recuperes. Pierdes todo el dinero que has pagado, que puede ser mucho; pierdes la casa, tal vez no tengas trabajo y todavía debes terminar de pagar al banco tu casa, que te la han quitado. Es muy injusto y muy duro. Hago un llamamiento a la clase política y les digo que ejerzan el poder pensando en el bien del pueblo”.
Desde Stop Desahucios Bizkaia también se piden soluciones. Miguel Ángel Herrero explica que los casos que tienen en Barakaldo los derivan a las trabajadoras sociales y, como hay un protocolo reciente que agiliza las ayudas y la mediación con abogados gratuitos a los afectados, facilita la situación de estos. “Si no tienes ayudas y no puedes pagar a un abogado, ¿cómo lo haces? De esta manera lo paga el Ayuntamiento”. Herrero añade: “Nosotros, visto lo visto, pedimos una ley de mínimos, que si el PP tramitase ganaría mucho más el y los ciudadanos: alquileres sociales, una dación en pago y que cesen los recortes a las ayudas sociales. Nosotros, como plataforma, somos los que tenemos que informar a los ciudadanos, pero después son los Ayuntamientos, Gobierno Vasco y Gobierno Central los que tienen que implicarse”.
Justicia y decisiones políticas. Debido a la nueva ley hipotecaria que se está tramitando, los jueces de Bilbao recientemente han paralizado los desahucios de los pisos que estén sin subastar hasta que entre en vigor la nueva norma. Esta paralización se ha realizado con el objetivo de dar respuesta a la sentencia impuesta por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la que se ponía en duda la legalidad de la normativa de los desahucios en España. En una entrevista que ha concedido el juez decano de Barakaldo, Juan Carlos Mediavilla, a Barakaldodigital.com, al preguntarle por la normativa de los desahucios en España, éste la cuestiona y explica que esta sentencia establece un concepto, el de desequilibrio relevante entre las partes, que es el que tiene que servir a los jueces para decidir si se puede paralizar o no un desahucio.
“Con esta sentencia se nos abre la posibilidad a los jueces de analizar todas y cada una de las cláusulas y cada uno de los contratos que se suscriban con un banco. En todos aquellos contratos o cláusulas en las que se aprecie un desequilibrio relevante se podrá declarar la nulidad de dicha cláusula y por consiguiente se podrá paralizar un procedimiento de desahucio”. Mediavilla añade que hay jueces que pueden paralizar ciertos desahucios y otros, en cambio, pueden considerar que no hay desequilibrio en una cláusula concreta, y en ese caso, no lo paralizarán.
En relación a la decisión tomada recientemente de paralizar temporalmente los desahucios, Mediavilla considera que es una medida “acertada” pero “no basta” porque “se pueden paralizar los desahucios durante un tiempo pero después de eso hay que dar una solución”.
La nueva ley y los bancos. “Con algunas cajas se puede negociar, por ejemplo con Caja Laboral”, añade Miguel Ángel Herrero. En estos momentos se está poniendo en marcha una nueva ley hipotecaria, que desde Stop Desahucios Bizkaia consideran que no va a ser suficiente "si no protege suficientemente a los ciudadanos”. Hasta ahora, con la ley hipotecaria actual, en algunos casos una persona o familia es desahuciada de su vivienda y tiene que pagar el resto de la deuda.
Mediavilla explica con un ejemplo lo que está pasando: “Imagínese, una hipoteca de 300.000 euros, en 300 cuotas de 1.000 euros, unos 25 años pagando. Imagine que yo he pagado 200 cuotas durante unos 18 años y me quedo en paro y no puedo pagar. Me echan a la calle, me quedo sin casa, he perdido 200.000 euros y todavía le debo dinero al banco, fíjese en el negocio que estos hacen. Es un abuso”.
Al preguntarle al juez si la nueva ley hipotecaria protegerá suficientemente a los ciudadanos, este considera que no porque “no ha entrado en los temas de verdad ni en lo que ha dicho la sentencia, el desequilibrio relevante”. Mediavilla considera que la mejor medida es la que todo el mundo quiere: salir de la crisis. “Si todo el mundo tiene trabajo e ingresos, no hay problema con el impago de hipotecas”.
El magistrado también subraya y da especial importancia a que los bancos no pueden hacer lo que quieran y tienen que respetar a los ciudadanos, y estos tienen que tener derechos frente a los bancos. “No puede ser que los bancos impongan a los ciudadanos unas cláusulas que son totalmente abusivas, que ellos además lo saben y también saben que lo hacen todos. Si usted quiere contratar una hipoteca y va a cinco entidades bancarias diferentes el 95% del contrato será igual, 20 euros arriba 20 euros abajo”. A su juicio, el problema lo generan los bancos porque mueren de éxito, ya que en época de bonanza llegó un momento en el que daban hipotecas a todo el mundo por encima del valor de todo, porque a ellos no les repercute. “Ese es el gran error. Usted, señor banco, tiene que ser serio y respetarme. Si una casa vale 180.000 euros tiene que decirme que vale 180.000 euros y no 300.000. Si me lo da, tiene que fijarme unos intereses razonables y en unas condiciones razonables”.