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El PSE dice que Oiola estará abierto "de forma continuada" porque "no hay ni rastro de lindane"

- 12.4.13
El pantano de Oiola estará abierto "de forma continuada" y sólo se cerrará "si se detecta la presencia de isómeros" de lindane "por encima de 20 nanogramos por litro, como en cualquier embalse de Euskadi". La concejal de Medio Ambiente, Ana Belén Quijada, ha informado a todos los grupos de la decisión adoptada en la reunión de la Comisión de Seguimiento del pantano celebrada el pasado 14 de marzo en la que se decidió modificar el protocolo de seguimiento. En una nota, el Gobierno municipal socialista ha asegurado que "ya no hay ni rastro de lindane en el pantano de Oiola" y que "todo indica" que el foco contaminante "ha desaparecido". Sin embargo, "como medida preventiva, mientras se utilice el agua para el consumo, se mantendrá la vigilancia analítica con periodicidad semanal en el embalse".
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El PSE señala que el pantano de Oiola estará abierto "de forma continuada" porque "ya no hay ni rastro de lindane"
Nota de prensa
DESAPARICIÓN DE HCH EN OIOLA
Por otro lado, en la Comisión Informativa Ana Belén Quijada también ha puesto en conocimiento de los grupos políticos las últimas novedades en torno al pantano de Oiola.
Este embalse, situado en Trapagaran pero propiedad del Ayuntamiento de Barakaldo, ha estado sometido a una vigilancia exhaustiva desde la aparición en 2008 de restos de HCH, más conocido como lindane por debajo de los límites de consumo recomendados y antes de pasar por la depuradora de Basatxu, donde asimismo se trata el agua para eliminar este tipo de residuos.
El Departamento de Salud del Gobierno Vasco, que es la institución competente en la materia, inició entonces una investigación y estableció después de aquel suceso un protocolo de actuación por el cual cuando aumentaba el caudal de agua y como medida de extrema precaución a partir de cierto punto se cerraba el suministro desde el pantano de Oiola, ya que se pensaba que el aumento del caudal podía estar ligado al aumento de la presencia de HCH.
Las conclusiones de la investigación realizadas por los técnicos de la Agencia Vasca del Agua, URA, y la sociedad pública medioambiental IHOBE apuntaron al arroyo Ángela como posible foco de procedencia del HCH. Se pensó, además, que podía tratarse de un episodio puntual producido por el vertido de algún residuo, y que poco a poco podía desaparecer el foco.
En una reunión de la Comisión de Seguimiento del pantano celebrada el pasado 14 de marzo -en la que estuvieron presentes junto a la Agencia Vasca del Agua URA, la sociedad pública medioambiental IHOBE, el Ayuntamiento de Trapagaran, el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia y la plataforma ecologista Ezpitsua, que pidió asistir- el Departamento de Salud del Gobierno Vasco aseguró que la progresiva desaparición del embalse de esta sustancia refuerza la hipótesis apuntada entonces referente a que podría darse un progresivo y definitivo agotamiento del foco.
Por un lado, se constata una disminución de la concentración de HCH en el agua del embalse, de forma continuada, desde el inicio del episodio en 2008 hasta el momento actual, hasta el punto de que durante los últimos dos años no ha vuelto a aparecer esta sustancia.
Además, los datos obtenidos a partir de febrero de 2012 muestran que, a partir de esta fecha hasta la actualidad, aun habiéndose producido grandes picos de caudal como consecuencia de las intensas lluvias registradas en los primeros meses de 2013, estos picos no llevan asociado presencia de HCH.
En definitiva, ya no hay ni rastro de lindane en el pantano de Oiola. Ni siquiera por debajo de los límites de consumo recomendados. Todo indica que el foco ha desaparecido.

ELIMINACIÓN DEL CAUDAL DE SEGURIDAD
En consecuencia, y como ya no se está produciendo ningún proceso de contaminación apreciable en las aguas del arroyo Ángela y, por tanto, en las del propio embalse de Oiola, se decide modificar y simplificar el protocolo de actuación. Se ha eliminado así el caudal de seguridad del protocolo anterior y se ha decidido abrir de forma continuada el pantano, que solo se cerrará si se detecta la presencia de isómeros de HCH por encima de 20 nanogramos por litro, como en cualquier embalse de Euskadi. Como medida preventiva, mientras se utilice el agua para el consumo, se mantendrá la vigilancia analítica con periodicidad semanal en el embalse.
Los vecinos y vecinas de Barakaldo pueden estar tranquilos. El agua del pantano de Oiola es 100% segura y de una gran calidad, según los técnicos de Salud del Gobierno Vasco, que son los competentes en la materia y quienes tienen los medios adecuados para medirlo.
Pero, además, el agua de Oiola es actualmente y seguirá siéndolo en el futuro próximo, la más vigilada de Euskadi, porque en ningún otro pantano se tienen tantos mecanismos de control como en este.