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El programa “Barakaldo Open” ha terminado. Es momento de hacer balance
Cuando el Ayuntamiento puso en marcha el programa “Barakaldo Open”, de apoyo al comercio y a los emprendedores, no nos permitió hacer nuestras aportaciones, ni como concejales ni como consejeros de Inguralde (Organismo encargado de su desarrollo).
Seguramente tampoco tendré la oportunidad de presentar la valoración que hemos realizado desde el grupo municipal de EAJ-PNV, una vez escuchadas las opiniones de los protagonistas. De modo que la traigo a mi blog, por si el equipo de gobierno tiene a bien dedicarle siquiera un par de minutos para leerla.
Acudimos a la presentación del programa con expectación. Sólo sabíamos de su existencia por lo anunciado en prensa por el equipo de gobierno, y la idea nos gustó. Unir propietarios de locales vacíos, con emprendedores barakaldeses y comercio local nos parecía una idea prometedora.
De la presentación salimos con un sentimiento agridulce. La parte positiva era escuchar las ideas que surgían de emprendedores y comerciantes que acudían, como nosotros, ilusionados a esta presentación. Quedó claro que el tejido comercial y empresarial de Barakaldo tiene mucho que decir en el desarrollo de nuestra ciudad. La parte negativa fue la precipitación con la que se había trabajado en la elaboración del programa.
“Barakaldo Open” nacía con la vocación de durar sólo 1 mes. Dar a los emprendedores la oportunidad de ocupar un local, hasta entonces vacío, para que los barakaldeses conociéramos su trabajo y abrir un hueco en el mercado es a prioiri una excelente idea, pero si el tiempo que concedemos a esta oportunidad es de sólo 30 días resulta realmente escaso. Para cuando los potenciales clientes puedan conocer la existencia de ese nuevo local, el programa habrá acabado y la persiana estará de nuevo cerrada.
Se nos presentó también la idea de un juego con una moneda, la “baraka” que se supone serviría para lograr algún tipo de ventajas en los comercios participantes. Tal y como sospechábamos, en el corto periodo de tiempo de duración del “Barakaldo Open” no fue suficiente para animar a la ciudadanía a participar. Suponemos que las monedas quedarán guardadas en algún almacén municipal a la espera de que en el fututo surja, o no, una nueva oportunidad de ponerlas en circulación para apoyar a nuestro comercio local.
Durante estas semana hemos hablado con emprendedores y comerciantes que se habían apuntado con ilusión a participar en el programa. Y con ellos estuvimos también en la jornada de clausura, escuchando de nuevo sus valoraciones. Allí quedó su reflexión sobre la necesidad de alargar la duración de un programa como ese. Por muy buena que sea la idea, que lo es, dos semanas no es tiempo suficiente como para poder desarrollarla de forma adecuada.
La valoración del equipo de gobierno era muy positiva, fundamentalmente por dos razones:
La primera: 3 municipios se habían interesado por este programa y habían pedido información sobre su desarrollo.
La segunda: uno de los emprendedores estaba en negociaciones con el propietario del local que se le haba cedido durante esas cuatro semanas para tratar de alcanzar un acuerdo de alquiler y que la iniciativa perdurara. 10 emprendedores participantes, 31 locales puestos a disposición de “Barakaldo Open”, y al equipo de gobierno le parece que el hecho de que sólo uno de ellos esté siquiera en negociaciones para poder consolidar algo más duradero es una resultado positivo de la campaña.
Ciertamente, el nivel de autoexigencia de nuestros responsables municipales es realmente bajo. Para ellos ese mínimo resultado compensaba por ejemplo, el hecho de que otros de los emprendedores no hubieran podido poner en marcha la iniciativa presentada porque el local que se les ofreció no tenía luz y el problema no se pudo resolver a tiempo. O el hecho de que los mapas que se repartieron en los buzones y bocas de metro para dar a conocer la ubicación de los locales participante contuvieran errores en algunos de los emplazamientos, haciendo invisibles a sus afectados.
“Barakaldo Open” ha terminado. Ahí quedan los vinilos pegados en los locales, que siguen cerrados y vacíos, y los emprendedores siguen esperando ayuda para poder mostrar su gran trabajo creativo.
No sabemos si el programa volverá o no, pero, si deciden retomarlo, espero que escuchen antes de empezar, no ya las valoraciones del resto de concejales de Barakaldo, que sabemos que no despiertan interés alguno para el equipo de gobierno, pero que tengan en cuenta lo mucho que tienen que decir nuestros comerciantes y emprendedores. Solo así, escuchando a quien conoce de primera mano la realidad de Barakaldo podremos, entre todos, mejorar y ayudarles a hacer realidad su sueño y la reactivación económica de nuestra ciudad.
