El PSE de Barakaldo ha registrado en el Ayuntamiento una moción en la que insta al Consistorio a retirar el dinero que tenga ingresado en aquellos bancos y cajas que desahucien. La moción también ha sido registrada por los socialistas en otros Ayuntamientos de Bizkaia como Bilbao, Getxo, Ortuella, Güeñes, Basauri, Durango y Muskiz, mientras que en el resto lo será en los próximos días. En la moción también solicitan a la Diputación que cree un fondo de emergencia dotado con al menos 2 millones.
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Nota de prensa
Los Socialistas vizcaínos comienzan a presentar las mociones para retirar el dinero de los ayuntamientos de los bancos y cajas que desahucien
La iniciativa también insta a solicitar de la Diputación de Bizkaia un fondo de emergencia dotado con al menos 2 millones
Los grupos municipales socialistas en los distintos municipios de Bizkaia han comenzado a presentar la moción por la que se insta a los respectivos ayuntamientos a retirar el dinero que tengan ingresado en aquellos bancos y cajas que desahucien.
La iniciativa socialista también insta a que se pida a la Diputación de Bizkaia un fondo de emergencia dotado con al menos dos millones de euros para los casos más urgentes.
La iniciativa ha sido ya formalmente presentada en Barakaldo, Bilbao, Getxo, Ortuella, Güeñes, Basauri, Durango y Muskiz, mientras que en el resto lo será en los próximos días.
“Con el estallido de la crisis y el aumento del paro, centenares de miles de personas han llegado a una situación límite que no les permite cubrir sus necesidades básicas, y entre ellas el pago de la vivienda habitual de una familia. No estamos hablando sólo de la pérdida de una vivienda para las familias, con todo lo que eso supone, sino también de una condena financiera de por vida. Se trata de una situación profundamente injusta sobre la que es imprescindible que todos pongamos de nuestra parte para darle solución”, señala la moción.
De igual modo, reconoce la necesidad de reaccionar para “evitar que todas las consecuencias de la crisis recaigan sobre la parte más vulnerable del contrato hipotecario” mientras las entidades financieras, “responsables de esta crisis en buena medida, mantienen su posición de fuerza en la ejecución hipotecaria, cuyo resultado es la pérdida de la vivienda para miles de familias”.
La iniciativa señala igualmente que es necesario una actuación conjunta desde todos los ámbitos institucionales y competenciales “para frenar los desahucios y promover un cambio de la legislación hipotecaria, además de una moratoria de al menos dos años en los desahucios que afecten a la vivienda habitual”.
El primer punto de la moción insta al Gobierno de España a modificar la legislación hipotecaria “con la mayor rapidez posible, homologando de este modo nuestra legislación con la europea, incluyendo la figura de la dación en pago”.
De igual modo, se pide al Gobierno de Mariano Rajoy “la paralización, durante al menos dos años, de los desahucios que afecten a aquellas personas amparadas por el código de buenas prácticas de la banca”.
Asimismo, se insta al Gobierno Vasco a que continúe mejorando el servicio de Mediación Hipotecaria y refuerce su apuesta por la política de alquiler social. En cuanto a la Diputación de Bizkaia, se le pide que cree un fondo foral de emergencia, dotado con al menos dos millones de euros.
Respecto a las entidades financieras, la moción presentada por los grupos socialistas exige la paralización de los desahucios durante un periodo mínimo de dos años.
El texto que se va a debatir en los plenos municipales también compromete a los ayuntamientos a crear una Comisión Municipal sobre Desahucios, con presencia de los grupos políticos y agentes sociales, “para buscar alternativas a las familias afectadas por desahucios y estudiar iniciativas que puedan, dentro del marco competencial municipal, aliviar el sufrimiento de los afectados por los desahucios”.
Además, se apuesta por el compromiso de los consistorios para orientar hacia el Servicio de Mediación Hipotecaria del Gobierno Vasco a los ciudadanos y ciudadanas que sufran esta problemática.
Bilbao, 22 de noviembre de 2012
