por Adela Estévez Campos
El director gerente del Teatro Barakaldo Antzokia, Ángel Asensio, considera que el balance desde su incorporación es "satisfactorio y positivo". Con motivo de sus primeros dos años al frente de la institución, el técnico hace para BarakaldoDigital un extenso repaso a la situación del centro municipal de artes escénicas que, como todos, sufre la crisis. El equipamiento padece las dificultades para mantener una programación de calidad tras el recorte de más del 40% de la aportación municipal, la aplicación del aumento "desproporcionado" del IVA a la producción cultural y el descenso del número de espectadores, que ronda el 25% —también en recaudación— desde el inicio de la crisis económica y que también encuentra sus causas en la competencia de nuevos espacios escénicos en el Bilbao metropolitano. Asensio, que llama a mantener el apoyo ciudadano al Teatro Barakaldo, señala que los precios "siguen siendo baratos", lamenta que las cuotas de Amigos del Teatro son "inadecuadas o muy bajas" y advierte de que "solamente llenando la sala se pueden mantener o bajar los precios de la programación que se ha conocido como ordinaria". La realidad actual, sin embargo, es que "de manera ordinaria se llega a menos de un tercio" del aforo disponible. "Desanima esta pérdida de público después del esfuerzo creativo e ilusión puestos", admite. Flamenco y zarzuela son los espectáculos "más rentables en términos generales" y se intentará ampliar la oferta, para la que se esperan patrocinadores. Por el contrario, si no sube el público, el teatro familiar se quedará sólo en las casas de cultura. Al menos en el clima interno en la institución, las aguas han vuelto a su causa tras el convulso final de etapa del anterior director. "Afortunadamente en estos últimos dos años hemos superado el ambiente tenso en el teatro".
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> 26/09/2010. “Debemos trabajar para que en ningún momento los baracaldeses se sientan de espaldas a su teatro, porque es suyo”
> 12/02/2012. "Ajustaremos la programación para hacer frente a la crisis manteniendo un tono de calidad indiscutible"
Pregunta. ¿Qué diferencias ha encontrado en su trabajo en relación con el puesto como director de la programación cultural del Ayuntamiento de Sestao que ocupó durante cerca de 30 años?
Respuesta. Las diferencias se pueden resumir en:
- Formato, volumen y focalización del trabajo. En el caso del teatro, más centrado y especializado en artes escénicas: administración y elevación de informes; relaciones personales y profesionales institucionales, empresariales y sociales; dinamización social, organización, programación, evaluación, financiación de programas y actividades escénicas y en menor medida culturales y gestión de personal de un gran espacio escénico bien dotado profesional y técnicamente. En la gestión cultural municipal, un abanico muy amplio y disperso de trabajo pero con falta de personal técnico profesional y en menor escala administrativo, con una permanente adaptación a todo tipo de servicios, espacios e infraestructuras técnicas que precisan de una gran versatilidad profesional: administración, programación, organización y difusión de la actividad, evaluación de todo tipo de actividades socioculturales: fiestas, exposiciones, certámenes y concursos, subvenciones, publicaciones y difusión, relaciones sociales y asociativas muy extensas e institucionales.
- Parámetros de gestión económica, financiera y de autofinanciación sin parangón. Fiscalización y control público similar.
- Relaciones institucionales de diferente formato, jerarquía, fluidez y cercanía.
- En ambos casos se necesita una gran dedicación personal y profesional.
- El reconocimiento profesional, económico y social es diferente con aspectos a favor y en contra en cada caso.
P. ¿En estos dos años ha sentido alguna vez ganas de tirar la toalla?
R. Por temperamento soy fajador y aguanto bien en el rincón embestidas de todo tipo. No me gusta tirar la toalla y mucho menos en nuestro campo siempre en precario. ¡No nos podemos permitir el desánimo! En la Margen Izquierda no nos hemos educado para tirar la toalla. No obstante, debo reconocer que no siempre ha resultado fácil y que estoy muy agradecido por el trato recibido tanto a nivel social, artístico y laboral como profesional.
P. ¿Cómo ha sido su relación con el equipo que gobierna el Ayuntamiento y con los partidos de la oposición que votaron en contra de su elección?
R. Mi relación profesional y laboral se ha centrado y ha sido regular con la presidencia y miembros del consejo de administración del teatro cuando han solicitado mi concurrencia bien por vía de procedimiento o a título profesional. No me corresponden ni ha habido lugar para las relaciones con el equipo de gobierno municipal. Por lo que atañe a los grupos políticos que discreparon sobre mi elección e idoneidad, nada tengo que decir ya que después de dos años largos de trabajo en el teatro cada cual ha hecho el papel que le está encomendado en el consejo y estatutos de la sociedad pública a la que me debo.
Como corresponde en cualquier rango institucional y en los servicios públicos, la relación ha sido práctica, respetuosa con las funciones de cada cargo y con fundamento en las materias de mi competencia. No necesariamente hemos coincidido en los planteamientos al 100% pero me he visto apoyado en mi trabajo y se han podido llevar a cabo con normalidad los fines de la sociedad y programación previstos. Por tanto, gracias a los regidores municipales y a cada cual en particular, en el papel que les toca desempeñar en el consejo de administración del teatro.
Es verdad que nos hemos movido dentro de un panorama general de desconcierto y con dificultades económicas debidas por un lado a la recesión económica generalizada que ha recortado sustancialmente el presupuesto municipal aportado al teatro, y también, por qué no decirlo, a la recesión objetiva de públicos en el consumo escénico. No somos ninguna excepción pero desanima esta pérdida de público después del esfuerzo creativo e ilusión puestos por nosotros —consejo y trabajadores del teatro—, los artistas, distribuidoras y las compañías en cada función programada.
Muy a pesar de cualquier desencuentro, mi balance general de estos dos años largos y con toda o la mayor prudencia, humildad y autocrítica es satisfactorio y positivo para Barakaldo y la acción cultural pública, en este caso dentro del campo de las artes escénicas de Bizkaia y Euskadi donde el Teatro Barakaldo Antzokia es referencia obligada.
P. ¿Qué cambios ha introducido en la institución?
R. No creo que se tratara de realizar cambios profundos sino más bien de contrapesar mejor los ámbitos de programación, dar a alguno de ellos, como el cine y la música, un poco más de peso y proyección, fomentando una mayor variedad programadora aunque se resienta un poco alguna línea de mucho peso en la programación, caso del teatro que, por otro lado, tiene un público fiel pero muy oscilante y volátil. Llevamos unos años en los que pesan mucho las programaciones musicales de todo tipo porque ha crecido la demanda, especialmente en la especialidad de musicales y líricos. Debemos repensar todas las líneas de trabajo de nuestro teatro.
También creo que debíamos calmar una situación o ambiente general tenso en el teatro y con evidentes desencuentros que creo, afortunadamente hemos superado con la paciencia y buen hacer de todos.
A la vista de la coyuntura económica debíamos buscar fondos económicos fuera del teatro y el Ayuntamiento y así lo hemos hecho con fortuna desigual pero abriendo vías de autofinanciación y corresponsabilidad económica entre el sector público y el privado a la hora de desarrollar fórmulas de gestión económica mixta y de riesgos compartidos, una línea de trabajo que crecerá indudablemente en los próximos años en detrimento del peso económico público como garante único de la programación escénica.
Por último, los Amigos del Teatro y usuarios se debían corresponsabilizar más del sostenimiento económico de su teatro, asistiendo con más regularidad y pagando algo más por la calidad escénica que se ofrece todo el año. Ya han pasado más de 30 años de soporte económico publico, con entradas subvencionadas y con muy importantes descuentos que entiendo debe continuar pero comprometiendo económicamente más a los espectadores en el sostenimiento de la cultura escénica que queremos. La gratuidad es muy atractiva pero a la postre muy cara, como estamos comprobando. Nadie tiene ni debe quedarse fuera por principio, pero cada cual debe preparar su agenda y su bolsillo para incluir en su gasto ordinario el consumo cultural que sostiene tanta economía real y tanto empleo cualificado. Un pueblo del siglo XXI solvente y creíble ama su cultura y la sostiene, no sólo de boquilla.
P. A nivel artístico ¿se han cumplido sus objetivos en todos los campos?
R. Modestamente creo que sí, basta cotejar los objetivos con la programación realizada y campos de trabajo del teatro, aunque no en todos ellos en la misma medida. La tarea no está concluida. Me gustaría que cada objetivo se analizara con una visión amplia y abierta de todos los contenidos que operan en nuestro teatro: desde la programación ordinaria, al cine o a la programación escolar, los ciclos especializados, las iniciativas sociales más tradicionales o las acciones más experimentales. Desde la parte de formación impartida y espectáculos representados por la escuela Bizkaiko Antzerki Ikastegia (BAI) y el Festival internacional ACT en nuestro teatro, a las galas musicales y de danza de escuelas y academias de nuestro entorno, desde las colaboraciones puntuales a la producción y estrenos en nuestro teatro al sostenimiento sistemático y presentación de las nuevas producciones de autores y compañías vascas que realizan sus trabajos en euskera o en castellano
P. Cuando tomó posesión del cargo sus propósitos eran junto a la música clásica, potenciar a los autores vascos y las nuevas músicas ¿Esto se ha conseguido?
R. En el terreno de las nuevas músicas somos de apariciones más puntuales porque no podemos competir regularmente con la industria cultural, muy extensa, variada en estilos y cara que oferta Bilbao y el resto del país. Entre esa oferta cuenta la muy potente, especializada y de circuitos concertados a través de los espacios emblemáticos vinculados a Barakaldo, como RockStar, la feria de muestras BEC y fiestas patronales
P. En cuanto a la danza planteaba mantener la oferta de grandes producciones de danza clásica y contemporánea pero incluyendo "un acercamiento a lo más experimental, a pequeñas piezas que no necesita de grandes espacios para representarse".
R. Resulta evidente que hemos cumplido este cometido en estos años viendo la programación de gran formato y más pequeño, aún a sabiendas de que la especialidad contemporánea resulta muy cara por el poco público asistente que, muy excepcionalmente, supera los 150 espectadores, cuando no nos quedamos entre 50 y 80 interesados. ¡Es para pensárselo por mucho que se reclame la presencia de la danza contemporánea en la programación ordinaria! Nos faltan años de aprendizaje y sensibilización. En estos dos meses que vienen la oferta es de lujo, para ir cogiendo tono.
P. Resaltaba entonces la vitalidad del ciclo de flamenco y el de zarzuela. ¿Se ha seguido apostando por estos géneros?
R. Efectivamente, ambos géneros tiene una vitalidad extraordinaria y son de los más rentables en términos generales. No me queda más que agradecer la respuesta y fidelidad de los aficionados cada temporada ya que la esperan con entusiasmo y curiosidad. A la vez, afirmo que mantendremos la oferta y trataremos de ampliarla si contamos con recursos suficientes cada temporada y no cae drásticamente el público asistente, aún a sabiendas de la competencia nada desdeñable surgida en Bilbao para ambas modalidades referenciales para muchos hasta la fecha en el Teatro Barakaldo Antzokia como valedor y programador ferviente de ambas.
El flamenco tiene cada vez mayor demanda para las figuras más mediáticas o maestros de esta especialidad y un público fiel para los maestros y artistas con proyección o juventud prometedora. Está de moda desde su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en octubre de 2010. El Teatro Barkaldo Antzokia ya estaba hace 17 años tirando de este carro, en ocasiones incomprendido si no denostado por muchos o algunos.
La zarzuela está muy consolidada entre el público maduro y mayor entusiasta y fiel aunque se ha notado un poco de caída de público este último año, creo que debido al coste total del ciclo, a pesar de los excelentes descuentos y a los precios, comparativamente, muy asequibles de nuestro teatro. Apenas cubren el 50% de los costes de cada representación pero es el género por excelencia que llena el Teatro en cada función. También ha influido la oferta capitalina de zarzuela (Euskalduna, Arriaga y Teatro Campos-Arteria).
La competencia bilbaína ha crecido exponencialmente y con gran calidad en esta especialidad con la puesta en pie de producciones propias en el Arriaga, algunas de ellas coordinadas con otros teatros con programación habitual de zarzuela. Ya he expuesto que el Palacio Euskalduna y el Campos programan zarzuela y el público y el bolsillo no llegan para toda la oferta. Nosotros llegamos hasta donde podemos, es cierto, pero hasta la fecha nadie, ningún patrocinador o institución pública nos patrocina, específicamente, ni el ciclo de zarzuela ni ninguna producción concreta.
Estaríamos encantados de encontrar patrocinadores públicos o privados. Creo, sinceramente que ya nos toca después del esfuerzo realizado en 20 ediciones ininterrumpidas. Nos encantaría ayudar a producir pero, lamentándolo, no podemos.
P. ¿Qué criterios ha seguido en la programación teatral?
R. Los criterios vienen marcados por la calidad de los autores y el formato de las producciones, trayectorias contrastadas, fórmulas de contratación y exhibición, precios y expectativas o posibilidades de retorno económico. Nuestra capacidad de producción y fechas. Presencia sistemática de compañías del país. Somos conscientes de que ni todo vale ni todo se adapta a nuestro posicionamiento o capacidad de programación, pero somos muy flexibles.
P. ¿Se toma alguna medida para que el teatro en euskera pueda acceder en igualdad de condiciones al centro?
R. Las compañías que realizan teatro en euskera están en nuestra programación de manera regular y acceden en igualdad de condiciones sabiendo que sus posibilidades de ser programados son muy altas si el producto es solvente, se puede constatar. Lo hacen, bien en la programación ordinaria o en la escolar, puede preguntar a las compañías.
Evidentemente todas las compañías no están programadas pero sí la mayoría por una u otra vía. Deben añadirse las ofertas de formato más pequeño que presentan para público familiar las casas de cultura de Barakaldo y la programación festiva de calle.
El teatro en euskera y las producciones de danza, música y cine vasco en euskera y también en castellano son ordinarias, no excepcionales, en nuestra programación y tienen acceso como cualquier otra propuesta en igualdad de condiciones.
P. ¿Ha llevado a cabo la programación familiar que planteaba?
R. Sí y a precios sociales y familiares con muy buena producciones en general, algunas verdaderamente excepcionales. He de reconocer que los resultados de público han sido desiguales y han ido decreciendo: hemos programado de media un domingo al mes al margen de las programaciones de época vacacional o festiva realizadas en colaboración con el Área de Cultura del Ayuntamiento.
Mantendremos esta programación si sube el público. De no ser así el público familiar deberá conformarse con la programación realizada en las casas de cultura de Cruces y Clara Campoamor de San Vicente los sábados entre octubre y abril.
P. En cuanto al balance económico, anunciaba entonces que a partir de 2012 habría que subir el importe de las entradas y de las cuotas de los socios, que se mantendrían hasta entonces, pero el aumento se produjo antes. ¿Cómo afecta ahora a este incremento previo de precios la nueva subida del IVA a los productos culturales?
R. Los precios y cuotas varían definitivamente y suben en 2012, no antes y se comunica, formalmente el aumento al consejo de administración, su presidencia y a los Amigos del Teatro.
En 2011 se adaptan algunos precios dentro del abanico de precios habituales del teatro pero varían en esa banda de precios habituales del teatro y sólo en función del formato y consecuente precio de la producción. Algunos precios se mantienen y otros bajan. Los espectáculos y funciones excepcionales realizados con motivo de la celebración del 20 aniversario del teatro, dada su excepcionalidad, efectivamente, fueron más caros que lo habitual pero basta ver sus costes de contratación para entenderlo: Branduardi, Orfeón Donostiarra, J.Achúcarro o Antología de la Zarzuela.
Importa reseñar que se incorpora al precio de la entrada una comisión por la venta por Internet que cobra el suministrador del servicio, antes BBK y ahora Kutxabank, que seguirá manteniendo esa comisión que nada que tiene que ver con la política de precios del teatro. En última instancia, los precios del Teatro Barakaldo Antzokia siguen siendo baratos para el formato de producciones y espectáculos habituales en su programación.
La repercusión del altísimo y creo que inadecuado IVA (3% más a la facturación y 13% más a los ingresos obtenidos en cada espectáculo aplicado a la mayoría del consumo cultural) especialmente en nuestro ámbito, lo hemos repercutido en el precio de la entrada en torno al 50% de la variación necesaria en cada caso.
Personalmente, espero que las autoridades reflexionen y atiendan a las peticiones del sector de las artes escénicas y la cultura para que, a corto plazo, rebajen este crecimiento desproporcionado del IVA, sin parangón en nuestro entorno europeo. Entiendo que pueda pretenderse la recaudación pública con esta medida pero no precisamente a costa de la muy débil capacidad recaudadora de los teatros públicos, las expectativas de negocio de las empresas productoras y distribuidoras, las muy precarias compañías y grupos de todo tipo y modalidad escénica o cultural. El campo de la cultura y sus agentes de todo tipo van a notar y ya han denunciado esta embestida sin contemplaciones del fisco.
La cuota de inscripción como Amigos del Teatro sigue igual y la cuota por renovación y suministro del carnet extraviado se ha reducido un 50%. Las cuotas anuales para los Amigos del Teatro han variado sustancialmente ya que eran y creo que siguen siendo inadecuadas o muy bajas para los productos escénicos que se ofrecen, los descuentos que se obtienen para toda la programación, la información personalizada, las invitaciones a algunos espectáculos y ocho sesiones de cine gratuitas.
Cualquier socio que asista a 3 o 4 funciones a lo largo de toda la temporada (de octubre a julio) amortiza la cuota holgadamente, es decir se beneficia de unos descuentos que premian su fidelidad y asistencia al teatro. Si además compara nuestras cuotas de amigos o socios con las cuotas de amigos o socios de otros teatros de rango similar del entorno, enseguida verá la diferencia a nuestro favor. Nuestro teatro cobra precios baratos para los tipos de productos escénicos que ofrece.
Solamente llenando la sala podemos mantener o bajar los precios de la programación que se ha conocido como ordinaria.
Sabemos que en la mayoría de espectáculos de zarzuela, ballet clásico, ópera y algún concierto, comedia popular o musical y con actores y actrices muy conocidos, mediáticos y televisivos, llenamos pero como bien se sabe, es muy cara su contratación.
Llegamos de vez en cuando a los tres cuartos de aforo, unas cuantas veces al año a la mitad de aforo y de manera ordinaria a menos de un tercio del aforo disponible. Quien menos público atrae, de momento, es la danza contemporánea. El cine está creciendo moderadamente. Se mantiene muy bien, gracias al apoyo de los centros educativos que nos llevan acompañando 15 temporadas, la programación escolar, ofrecida a precios muy baratos y con aforo limitado. En definitiva necesitamos mayor apoyo y asistencia del público y especialmente del baracaldés. Obviamente, mi agradecimiento y reconocimiento a todos los que nos acompañan desde hace muchos años y a los que siendo Amigos del Teatro, cualquier coyuntura personal o familiar les impide seguir acompañándonos. Gracias a todos los buenos aficionados a las artes escénicas.
P. En 2010 se produjo un descenso de espectadores con respecto al año anterior, un descenso que se ha mantenido. ¿Puede haber otras causas además de la crisis?
R. La caída de público es reconocida en todos los foros desde el año 2008 alcanzando en la actualidad a cerca de un 30%. Nosotros hemos tenido pérdidas progresivas de fueron del 4,5% en 2010 y del 15% en 2011. Es previsible que esta caída se incremente en 2012 especialmente en el último trimestre. En consecuencia, no se llega a una pérdida tan acusada pero nos vamos acercando a una caída acumulada del 20% al 25%.
La caída de la recaudación acompaña los números en 2011/2012 aproximándose al 23% o 25% de caída de los ingresos con respecto a las recaudaciones comunes desde el cambio de siglo, año 2000, a la temporada 2008/2009. La situación económica por tanto no es nada fácil ni halagüeña. Hemos sabido aguantar con un recorte de las aportaciones municipales superior al 40% desde 2010.
Dudar de que el primer factor de la perdida de ingresos y espectadores sea la crisis generalizada y la falta de capacidad de gasto no es conveniente. Es sin duda, el factor fundamental a la hora de valorar la caída de públicos y recaudación.
Entiendo que puede haber otras razones y causas para la disminución de público e ingresos. Cuando menos, es conveniente considerarlas para acercarnos mejor al diagnóstico y buscar soluciones:
- Es posible que no resulte atractiva la programación que he propuesto, aunque no parece ni se nos ha dicho que ese es un motivo decisivo de la retracción de público.
- Es posible que los precios de las entradas se consideren altos para la actual situación económica. La asistencia es menos estable y se reduce el número de días de asistencia a nivel particular, de pareja, familiar y grupal. El problema histórico al respecto es que en épocas de bonanza los precios eran inexplicablemente bajos para el precio del producto o imperaba la gratuidad. Esa falta de previsión y de costumbres condescendientes con el precio real de la creación cultural nos pesa más en este tiempo de recesión.
- La apertura de tres nuevos espacios escénicos con programación habitual o intensiva en algunos casos y épocas festivas del año en Bilbao puede ser una causa determinante (Arteria-Campos, Sala BBK, Pabellon nº6).
- La competencia de programaciones y precios de la red de teatros del área metropolitana y más directamente de los pueblos del entorno de Barakaldo y especialmente de la capital Bilbao, junto a otros espacios de ocio especialmente musical no son un asunto baladí para captar la atención de clientes y potenciales usuarios.
- La oferta de ocio y entretenimiento de calle puede se un refugio, cuando falta dinero en los bolsillos. Siempre ha sido un inconveniente o una ventaja, según se mire.
- La falta de estímulo a este tipo de consumo, bastante más creativo y humanizador que otros vendidos con un desproporción evidente, en los medios de comunicación (deportes-espectáculo de pago, turismo y viajes, gastronomía y moda —basta repasar los medios y el tratamiento de las agendas culturales—) ejercen una influencia creo que evidente a la hora de motivar al público potencial.
P. Los padres de los alumnos de entre dos y ocho años se han quejado repetidamente de la retirada del transporte de los escolares al teatro que facilitaba el Ayuntamiento y lo citan como motivo del descenso de asistencia de los niños a los espectáculos. ¿No habrá alguna manera de establecer algún concierto con el Ayuntamiento para que se restablezca el servicio?
R. No creo que yo deba indicar lo más conveniente en este caso. Hasta la suspensión, el área de Educación del Ayuntamiento sostenía este gasto. Sí creo, no obstante que, ya está suficientemente bonificada la asistencia escolar al teatro cuando más del 50% de los costes del programa y cada sesión lo sostiene el dinero público a través del presupuesto del teatro y la subvención parcial de SAREA-Diputación Foral de Bizkaia a la programación escénica del teatro de la que este programa escolar forma parte.
Es entendible que los padres y centros escolares se quejen y reclamen que el transporte sea gratuito pero me parece que no corren tiempos a favor. Otro tema es la comodidad organizativa y de desplazamiento, sobre todo con los niños y niñas más pequeños, que aporta el transporte gratuito en autobús.
Tal vez, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco, también la Diputación Foral junto a Educación y Cultura del Ayuntamiento pudieran estudiar y considerar de interés esta programación y subvencionar el transporte al teatro y de paso el propio programa que ya materializa su 16 edición con gran aceptación a pesar de estas dificultades planteadas.
No se resuelve fácil. El coste es objetivo y todos los implicados deben reflexionar sobre lo que en realidad se aporta sin ser obligación municipal ni del teatro este cometido en sentido estricto.
Obviamente, durará la oferta escénica escolar el tiempo que dure la demanda y sea posible cubrir el presupuesto anual de este programa que no es parte obligatoria del curriculum educativo.
P. ¿Con cuántos socios-amigos cuenta ahora el teatro?
R. A fecha de hoy tiene 3.153 Amigos. En esta nueva temporada se han dado de baja como Amigos del Teatro 195 personas y se han dado de alta 40. Son altas y bajas habituales un poco más bajas este año y es entendible que pueda darse alguna baja más a medida que avanza la temporada como, estamos seguros, también habrá altas.
Habíamos llegado, a los 3.338 y avanzábamos hacia los 3.400. Obviamente, no llegaremos de inmediato a los 3.500, objetivo marcado por mí cuando me incorporé. Después de crecer los dos últimos años, empezamos a decrecer.
Algunos 'amigos' que habíamos ganado nos dejan por razones sobre todo de edad, desgraciadamente por algunas defunciones, cambios de domicilio y lugar de trabajo y supongo que también porque prefieren no pagar una cuota y acogerse a otros descuentos o participar en otras programaciones que les resultan más atractivas. Lo cierto es que los números dicen que no nos ha ido mal en el envite de cambios. Mantenemos nuestros 'amigos' y no se ha dado ninguna debacle, de momento. Tampoco la esperamos y mucho menos se la deseamos a nadie que trabaje en este campo artístico.
Tengo que reiterar el agradecimiento de esta dirección tanto a los que siguen con nosotros como a todos aquellos que nos han acompañado más o menos años. Seguimos siendo el teatro con más socios o amigos de un espacio escénico en nuestro entorno y queremos seguir creciendo sin decepcionar a nadie. Aprovecho la ocasión para reiterar una vez más que conviene hacerse Amigo del Teatro, a la vista de las ventajas que ofrece.
P. Su primera comunicación como director fue una carta en la revista del teatro en la que pedía a los socios y amigos, a los espectadores habituales y a los vecinos de Barakaldo que participasen con sus opiniones y críticas en la programación. ¿Ha tenido eco su petición?
R. Recibimos de manera regular observaciones, recomendaciones y propuestas de todo tipo (de programación, propuestas escénicas de artistas y asociaciones baracaldeses, de mejoras en la organización, precios, imagen y comunicación) por carta, correo electrónico y de manera personal.
Tenemos los oídos y la mente abierta desde todos los sectores de trabajo del teatro (producción escénica y técnica, atención al público y acomodación, ámbitos de seguridad, programación de todo tipo, administración, gestión de recursos y pagos, Amigos del Teatro y taquilla, desarrollo de la imagen, publicidad, usos idiomáticos, promoción del euskera y difusión en todo tipo de soportes, limpieza, dirección y consejo de administración).
Intentamos resolver y facilitar con diligencia todo lo que está en nuestra mano dando satisfacción a cualquier petición, sugerencia o propuesta escénica viable.
El nivel de implicación puede ser mayor, claro está, pero no estoy descontento al respecto. Vamos ganando terreno y asentando el que ya tenía el teatro después de 20 años de trabajo exigente. Mi preocupación es que se llene el teatro en cada actividad, sea del mercado escénico o de la vid social, y que las personas de toda edad y condición disfruten y se sientan felices durante un tiempo de creación artística compartida en vivo. Deseo, especialmente que, los barakaldeses, piensen como piensen, creadores o no, usuarios o Amigos del Teatro, estén contentos y orgullosos de su teatro. Espero que podamos crecer y aprender de la vida juntos.