Los aficionados gualdinegros no han fallado al equipo local. Era el último partido de la temporada el campo de Lasesarre y alrededor de 4.500 aficionados acudieron este domingo para animar al ‘
Baraka’ en el penúltimo paso para lograr el ascenso a Segunda B. Largas colas en las taquillas —algunos aficionados no pudieron ver los primeros minutos del encuentro— y muchos ánimos antes de un partido que, sin embargo, no concluyó con un resultado que todos esperaban. Los aficionados gualdinegros salieron del campo indignados con la actuación arbitral, con el comportamiento del equipo visitante y convencidos de que dentro de siete días el equipo de Iñaki Zurimendi sabrá y podrá resolver satisfactoriamente la eliminatoria para ser nuevo equipo de Segunda B.
