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Vecinos denuncian las “peleas, jaleos y discusiones” los fines de semana en la zona de Megapark

“El resto de la semana esta es una zona tranquila, pero llega el viernes a la noche y se jode todo”, ha lamentado a Barakaldodigital un vecino de San Vicente tras conocer la noticia del fallecimiento de un vecino de Barakaldo de 40 años después de haber recibido una paliza en las proximidades de una discoteca del centro comercial Megapark. Las “peleas, jaleos y discusiones” y los ruidos que generan los jóvenes que acuden a esa discoteca, según denuncian los vecinos de la zona, son habituales los fines de semana. Las molestias a los vecinos por el ruido y los “follones” que se montan en la zona son “el pan nuestro de cada día”, según asegura resignada una vecina que prefiere no dar su nombre.

E.H.M. es una vecino de San Vicente que sufre los fines de semana las molestias que genera la gran afluencia de jóvenes que acuden a la discoteca. Según asegura, la discoteca ha estado parada y hace dos semanas ha vuelto a abrir, lo que ha provocado que de nuevo se vuelva a producir “jaleo” de madrugada. “A partir de las seis de la mañana suben en manada hacia la zona del parque de El Rosario”, denuncia. Destaca que los conciertos que se programan en la sala no son los que dan problemas, sino la gente que viene después de esos conciertos.

Este vecino asegura que ha llamado en varias ocasiones a la Policía Local para denunciar la práctica del botellón o las molestias causadas por cuadrillas de jóvenes. Los agentes actúan, identifican a las personas que practican el botellón y tiran sus bebidas, pero eso no acaba con la práctica.
Según han denunciado a Barakaldodigital varios vecinos, los ruidos “son habituales” las noches de los viernes y los sábados y algunas mañanas han aparecido arrancados espejos retrovisores de vehículos estacionados en las cercanías de Megapark y ruedas pinchadas.

Pedro Miguel Martín vive en el piso 16 de una de las torres, pero desde esa altura también escucha el jaleo de las cuadrillas de jóvenes que acuden a la discoteca o a practicar el botellón en la zona. Silvia Blanco, que vive en la planta 20 también puede escuchar los ruidos que provocan.

La mayoría atribuyen los problemas a la discoteca del centro comercial y destacan que desde su apertura hace unas semanas la presencia policial en la zona los fines de semana ha aumentado, con patrullas de la Ertzaintza y la Policía Local y controles en las rotondas cercanas.

Joseba Andoni, que reside en el bloque frente al que tuvo lugar el suceso, señala que los conciertos no dan ningún problema. E.H.M corrobora ese dato al señalar que en la discoteca "ha habido conciertos de grupos heavys y no ha pasado nada. Vienen, ven el concierto se toman una cervecita y se van". Joseba Andoni señala que "el problema son las fiestas que hacen después, con esa música disco". Él lo tiene claro: "No se puede poner una discoteca al lado de viviendas".