Manifestación vecinal contra la conexión de la red de abastecimiento al pantano de Oiola
• El 13 de febrero de 2012 se detectó el isómero gamma del HCH, que corresponde al lindano, en el embalse de Oiola • Sanidad señala que es la única vez en cuatro años que se ha detectado este isómero • El embalse estuvo cerrado desde diciembre de 2011 a febrero de 2012 • Sanidad asegura que en esos meses "el agua que se consumía en Barakaldo cumplía todos los estándades de calidad europeos y estatales" •El departamento de Sanidad del Gobierno vasco asegura que la población de Barakaldo puede "consumir con absoluta tranquilidad el agua de la red de abastecimiento" y que esa agua "está sometida a una vigilancia continua", según se recoge en la respuesta que ha enviado a la plataforma Ezpitsua y otros colectivos en contestación a un escrito que estos grupos habían remitido el 19 de marzo al Ejecutivo respecto a la conexión del embalse de Oiola a la red de abastecimiento. El escrito, con fecha de salida 8 de mayo, ha sido remitido a los medios de comunicación por el equipo de gobierno socialista que lo ha utilizado para cargar contra los grupos a los que ha acusado de haber creado alarma social en los últimos meses y de haber jugado "a expertos con un asunto tan sensible como es la salud pública". Los socialistas critican que ayer estos grupos ‘deformaron‘ la realidad para "vender" a la opinión pública que hoy se puede beber "tranquilamente" agua "como si antes eso no ocurriera". El gobierno municipal, además, acusa a estos grupos de haber ocultado "de forma premeditada" el documento enviado por el Departamento de Sanidad. Para el PSE "lo más grave" es que estos grupos "han contado con la connivencia de algunos grupos políticos municipales, interesados en sacar réditos de la situación de alarma creada".
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Nota de prensa
Sanidad confirma que el agua de Barakaldo ha sido siempre apta para el consumo
Barakaldo, 11-5-2012
El agua de Barakaldo es y siempre ha sido apta para el consumo humano. Lo acredita la institución competente en la materia, el Departamento de Sanidad del Gobierno vasco, en una comunicación que ha recibido recientemente el Ayuntamiento fechada en el pasado martes 8 de mayo. El escrito sirve de contestación a una serie de preguntas enviadas por la Plataforma Ecologista Ezpitsua y otros colectivos en relación con la situación del embalse de Oiola, cerrado puntualmente por precaución al detectarse pequeñas dosis de HCH de hasta cuatro veces por debajo del límite legal.
Tras desmontar una por una las informaciones que estos grupos han difundido en los últimos meses, Sanidad deja claro que la población de Barakaldo puede consumir “con absoluta tranquilidad” el agua de sus grifos y que, en ningún momento, ha habido riesgo alguno para el consumidor. El agua siempre ha sido apta para el consumo y nunca ha habido duda alguna.
Sanidad aclara asimismo cúal es el problema ocurrido en el pantano de Oiola y cómo las medidas de control y los protocolos de actuación establecidos por las diferentes instituciones implicadas -Consorcio de Aguas de Bilbao-Bizkaia, Agencia Vasca del Agua URA, IHOBE y Ayuntamiento de Barakaldo- han permitido garantizar el suministro a la población de agua apta para el consumo en todo momento.
DEFORMAR LA REALIDAD
Resulta evidente, por tanto, que Ezpitsua y el resto de los grupos que firmaban la petición de información al Gobierno vasco, que representan a un sector ideológico determinado, deformaron ayer nuevamente la realidad para intentar ‘vender’ a la opinión pública que retiran su alarma porque “a día de hoy podemos vivir tranquilamente agua de nuestros grifos”, como si antes eso no ocurriera. Además, han ocultado el documento del Gobierno vasco de forma premeditada pese haber recibido la misma documentación que el Ayuntamiento.
La realidad es que estos grupos se han dedicado en los últimos meses a crear alarma social y han jugado a expertos con un asunto tan sensible como es la salud pública. Lo más grave es que han contado con la connivencia de algunos grupos políticos municipales, interesados en sacar réditos de la situación de alarma creada. Entre todos, han formado un frente de profesionales de la discordia que llegó incluso al punto de solicitar en un Pleno una Comisión de Seguimiento que ya existía y cuya gestión correspondía a otras administraciones, no al Ayuntamiento.
El equipo de Gobierno municipal no está dispuesto a pasar por alto este cúmulo de irresponsabilidades sociales y políticas. Desde el primer momento se ha mantenido que había que escuchar lo que decía Sanidad, puesto que es la institución competente en la materia, y en esa línea se continuará en el futuro con la prevención, la transparencia y la información como ejes centrales de la acción política.
En este sentido, se van a seguir manteniendo los protocolos establecidos en 2011 a raíz de la aparición del primer problema en Oiola y, derivado de ese protocolo, se seguirán tomando las medidas oportunas. Pero no ha variado en
nada la situación desde que algunos grupos decidieron crear una alarma social injustificada ni va a variar punto alguno del protocolo.
