El Gobierno dice que el Metro no podrá ofrecer unas condiciones "minimamente aceptables" de calidad y seguridad

• Responsabiliza a los sindicatos convocantes de los perjuicios que cause la huelga • Asegura que han elegido "de forma deliberada" el día que más daño puede causar •
El Gobierno vasco ha advertido de que con los servicios fijados por el auto judicial de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que ha suspendido los servicios mínimos en Metro Bilbao establecidos por el Departamento de Empleo, "no será factible atender la demanda de transporte público de la jornada en unas condiciones minimamente aceptables de calidad y seguridad". Además, acusa a los sindicatos de haber tomado a los usuarios del transporte público baserritarras y artesanos como "rehenes del pulso están manteniendo para intentar controlar una empresa pública que es de todos".

Nota de prensa departamento de Presidencia en Irekia
El Gobierno acata, pero no comparte la decisión del TSJPV sobre la huelga del metro

20 de Diciembre de 2011
El Gobierno Vasco va a cumplir la resolución de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que suspende cautelarmente los servicios mínimos decretados con motivo de la huelga convocada para mañana en Metro Bilbao

Este cumplimiento se llevará a cabo sin perjuicio de discrepar del auto judicial, contra el que presentará el correspondiente recurso, por estimar que no ha ponderado suficientemente las circunstancias excepcionales que concurren en la jornada de paro de mañana, Día de Santo Tomás, en un servicio público esencial. En este sentido, el Gobierno Vasco advierte que con los servicios fijados por el auto judicial no será factible atender la demanda de transporte público de la jornada en unas condiciones minimamente aceptables de calidad y seguridad, como se había previsto con el operativo anterior. Por ello, pide disculpas a los usuarios que puedan verse afectados, y a la ciudadanía vizcaína en general, por las consecuencias se deriven de esa decisión, ajena a su voluntad.

Así mismo, el Gobierno responsabiliza a los sindicatos convocantes de los perjuicios que esta huelga injustificada cause en todos los órdenes de la vida ciudadana. Porque de forma deliberada han elegido, de entre todos los días del año, la jornada del año en la que más daño puede causar a los usuarios del transporte público, a los baserritarras y artesanos, y al comercio de Bilbao, con total desconsideración a los momentos de crisis que vive el conjunto de la sociedad. Las centrales convocantes han tomado a todos ellos como rehenes del pulso están manteniendo para intentar controlar una empresa pública que es de todos, invocando unos motivos que tienen dificultades para explicar a la ciudadanía.